Con la abrupta aparición de la MTV y sus bastardos, los reyes o rayos catódicos generalistas emprendieron una guerra contra las estrellas de la música. La extraña contienda ha acabado con la estrellas de la música como invitadas de piedra en los deningrantes “operaciones triunfos”.
Amy Winehouse: recomendaciones
En uno de ellos, tuvimos que entrevistar a Mick Jagger la última vez y así conocimos, a la más fulgurante estrella emergente del pop actual: Duffy, entre groseras parodias de los “triunfitos”. Signo de los tiempos. Duffy, para empezar, no quiere comparaciones con Amy Winehouse y la pretendida “corona del pop” entre este par de aspirantes.
– Si es que yo no tengo nada que ver con Amy Winehouse, aunque la respeto.
Duffy tiene 23 años. Es nerviosa, pasional, eléctrica, como si quisiera engullir el mundo con una sóla bocanada de su aire melódico. Es galesa, una cancer zodiacal con su cupo de carácter mercurial.
– ¿Cómo estás? –me dice en un buen castellano-. Gracias por venirme a verme y conocerme. Sé que has apostado mucho por mí…
[ad#tradedoubler-300×250]– ¿Dónde has aprendido el castellano? -le replico
– Bueno, estuve viviendo y trabajando –contesta ya en inglés- durante unas seis semanas en Costa Rica. Aprendí ,pero se me ha olvidado bastante ,aunque voy de vez en cuando a Marbella, a Conil, de vacaciones con mi madre. He asumido un cierto temperamento español.
– Y, ¿qué dice tu madre que con un primer disco te hayas convertido en una estrella, con ventas superiores a los dos millones de discos vendidos, cuando no se venden discos?
-No dice nada. Se fía de Jeanette, mi manager, que es quien me ha descubierto. La persona que apostó por mí.
– ¿Fue ella quien proposo que trabajaras con Richard Butler, el guitarrista de Suede?.
– Sí, claro. Y Richard supo leer mis pensamientos sobre música. Es una persona muy preparada y me ha ayudado mucho musicalmente. Yo no toco ningún instrumento , pero tengo mucha facilidad para cantar una melodía ,en muy poco tiempo. Se me ocurren muchas cosas si logro escuchar unos acordes en la guitarra ,en el piano .Me da igual.
– No te voy a preguntar otra vez por Amy Winehouse. Supongo que te machacan con las comparaciones…
– No me importa. Ha terminado por dejarme indiferente. Todos los que saben de música saben que tengo un timbre bastante diferente. Mi disco, por otra parte , no es una rendición latente al “soul” como el de ella. Butler es un experto en Scott Walker, el maravilloso cantante de los Walker Brothers, del pop de finales de los años sesenta. También de Dusty Springfield y su relación con Menphis. Dicen que soy como Dusty , pero hasta hace unos pocos meses jamás la había escuchado. Amy, que trabaja con Mark Ronson ,está más especializada en la música negra de la Tamla Motown.
– ¿Prefieres otras referencias?
– Claro, claro. Amo como nadie a David Bowie , a Marvin Gaye.
-Los dos con graves problemas con la coca. Es que…
-Te prometo que jamás he tomado coca. Me pondría muy nerviosa, seguro. Soy una chica normal que sólo siente pasión por la música. He sido camarera, he trabajado en una tienda de ropa de segunda mano y ,de repente, llega este sueño. No me lo puedo creer.
– ¿Hay quien el éxito le sienta fatal?. Por ejemplo, Alicia Keys dijo que se hundió en una depresión.
– No, no para mí. Sólo sueño dedicarme a la música, a lo que me gusta. No tengo ni siquiera preferencias a la hora de actuar en directo o grabar. Todas las cosas me gustan. Ni siquiera estoy enamorada de un tío. No, no los estoy-se autoconvence- y si así fuera no se lo diría por mi libertad. Soy un pájaro galés que ha empezado a volar ,que cree en el amor libre y en la libertad. Todo lo que signifique libertad.
– ¿Tienes inquietudes intelectuales?
– No pasan más allá del jazz. Ni siquiera leo libros. No me gustan . reconozco que puede ser un paso en falso ,pero quiero expresar mis limitaciones . Prefiero volar bajo ,sentir a la gente. Pertenezco a una generación que no leemos libros.. que le vamos a hacer.
– Pues, me parece mal, que quieres que te diga.
– Tuve una infancia difícil. A los diez años mis padres se separaron. Tuvimos graves problemas con la exmujer de mi padrasto. La vida es muy complicada . Y sólo tenía 17 años cuando me dí cuenta de que vivir no me iba a resultar fácil. Empecé en la Universidad de Chester .Pero hace cuatro años empecé a grabar mi primer material. Supe que la música era mi vocación.
– ¿Qué es lo que más te gusta de la música?
– Soy una apasionada de los arreglos. Cuando se conoce una melodía , me siento prisionera en descubrir cual es el mejor modo de conducir una canción. Hay millones de vías recurrentes. Me quedo perpleja como Duke Ellington maneja esas posibilidades. Sobre todo , los músicos de jazz de los años cuarenta o cincuenta.
-¿Te interesa la política?
-En absoluto.
– ¿Hay algo que te interese lejos de la música?
– Ni siquiera me gusta mucho la ropa, como a muchas chicas de mi edad. Prefiero a las personas ,sondearlas, vivirlas y sentir emociones. Pero no hay nada mejor que cantar… y cantar.
Tampoco quiere utilizar su nombre cristiano de Aimee Anne . Sólo Duffy, Duffy ,como dos notas mágicas en su mundo de corcheas ,acordes y melodías. Ni siquiera es consciente de su gran talento natural para cantar .Ni siquiera sabe que ha nacido una nueva estrella en ella misma.
3 comentarios
De nuevo, una persona con esta inquietud literaria no merece ser admirada ni tan siquiera por su hermosa voz. Yo por lo menos, tengo una palabra para esto: decepción… y sobrevaloración como artista.
Volvemos a la carga, una cantante sobrevalorada, que dice no leer libros. Una gran voz, un disco muy cuidado, una exquisita búsqueda de referencias. Pero decepción al fin y al cabo. A ver si esta vez se puede leer algo que no sea todo vertical. Un saludo y buenas noches.
Leer, puede leer cualquiera y cuando quiera, sin mérito ninguno. No está sobrevalorada, a parte de cantar también compone y para cantar no es solo necesario una gran voz, sinó técnica y muchas horas de práctica. Es una de las pocas cantantes con los mejores directos.