Rusell Gloyd llamaba esta mañana al Chicago Tribune. Tenía una mala noticia que dar, como manager. Su gran protegido, el pianista Dave Brubeck acababa de morir esta mañana , en el hospital en Norwalk.
El corazón del pianista, a sus 91 años, le había abandonado definitivamente. Mañana hubiera cumplido 92 años.
Siempre nos acordaremos de él por Take Five, la “quinta ” eterna. Pero Brubeck era mucho más . Sobre todo, con todas aquellas obras corales y sinfónicas , que tanto maravillaban a Leonard Bernstein.
Brubeck había tenido a un maravilloso profesor como músico. Al gran pianista francés Darius Milhaud. Quizá por eso aquellos conciertos de los años cinuenta de Brubeck eran tan únicos, diferentes, maravillosos. Era como la antítesis de la música tradicional americana.
Pero el sentido del ritmo, el swing era lo que maravillaba también del pianista. Ese 5/4 tan inusual en Take Five nos lleva a otro mundo. Y siempre será diferente. Recomiendo ese album, Time Out, del año 1959 , como homenaje al gran Dave Brubeck.
Su esposa Iola todavía vive. Deja cuatro hijos y una hija, más varios nietos y una biznieta. Gran pianista, gran persona. El otro día iba al hospital hospital para que le vieran su corazón enfermo. Ya no salió de allí. Descanse en paz.
Un comentario
Así es Julián, siempre se le recordará por el “take five” pero todo el disco TIME OUT es espectacular. Buena recomendación el escucharlo entero a modo de homenaje.
Descanse en paz.