El estupendo libro “A Pig’s Tale”, coescrito por Ralph Sutherland y Harold Sherrick y editado por Genius Book Publishing, cuenta la historia del primer sello discográfico pirata Trade Mark of Quality (con el cerdo en su logo, un pata negra se supone), que generó montones de imitadores después.
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Según señalaba el comunicado de prensa:
“En ese caluroso verano del 69, dos fans de la música de pelo largo crearon un LP clandestino con temas inéditos de uno de sus dioses de la música y lo sacaron a las calles de Los Ángeles. Nadie había estado nunca tan loco como para hacer algo tan audaz antes”.
Los dos melenudos en cuestión eran Ken Douglas y Michael “Dub” Taylor, establecidos en Los Angeles, California. Ellos dieron vida al “bootleg” o disco pirata.
“Al sello discográfico oficial del dios no le hizo ninguna gracia, pero los fans de la música estaban emocionados. ¿Eran estos tipos piratas o héroes? Fue tan divertido la primera vez que pronto prensaron más discos de frutas musicales prohibidas. Estaban en racha”.
“Al año siguiente, en 1970, uno de los culpables puso la imagen de The Pig en un logo circular con el nombre, Marca de Calidad. ¡TMQ y Pigman nacieron!”.
Pero antes de eso ambos ya habían lanzado discos ilegales en sellos como Lurch y Blimp, y fueron los que sacaron el mítico doble álbum “Great White Wonder” de Bob Dylan, el primer disco pirata de todos los tiempos – cuyo original lleva portada y gatefold en blanco, así como los labels- seguido de “Liv’R Than You’ll Ever Be” de los Rolling Stones, al menos con un sello estampado en rojo en portada.
Los LPs piratas nacían, y pronto algunas grandes bandas, como los Who, se harían eco en álbumes oficiales como “Live at Leeds”.
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Sutherland y Sherrick, amigos de Pigman durante la era TMQ, se unieron para contar la historia completa, nunca antes contada, de la Trade Mark Of Quality:
“Visitando Pigman en Canadá (¿o era en una isla perdida en el Pacífico?), Sutherland y Sherrick han tenido las cintas másters en sus manos y miraron la primera copia de la primera edición del primer pirata de todos los tiempos: “Great White Wonder””.
“Han examinado el mito y la desinformación sobre TMQ y han entrevistado al propio Pigman sobre multitud de álbumes. A través de sus amplios contactos en todo el mundo, Sutherland y Sherrick han recopilado todos los datos conocidos sobre la discografía de TMQ, lo suficiente como para discernir, en detalle, un verdadero pirata de TMQ de uno de sus inevitables y muchos imitadores”.
A Pig’s Tale, continúa el comunicado de prensa, “va más allá de la historia de TMQ y Pigman. Los autores han recopilado la discografía completa de cada álbum de TMQ, incluidas las fechas, los artistas, las pistas, los lugares y los métodos de identificación. La mera existencia de A Pig’s Tale emocionará a los propietarios de auténticos bootlegs de TMQ y aplastará a otros que posean las imitaciones “.
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A lo largo de los años 70 y 80 el sello sacó docenas de LPs, unos piratas más cuidados, con ilustración en portada y en muchas ocasiones con vinilos de color.
Legendarios.