Un fan de The Clash ha ayudado a “pillar” a un hombre que ganó más de un millón de libras esterlinas con discos de vinilo falsos. Richard Hutter había estado vendiendo discos falsificados (bootlegs, piratas, counterfeits) durante un período de seis años y recibió una sentencia de prisión suspendida en el tribunal de la corona de Bournemouth a principios de esta semana.
The Clash: recomendaciones
Fue atrapado después de que un fan de The Clash exigiera que le devolvieran su dinero debido a la mala calidad del sonido en el disco que había comprado online.
Cuando se rechazó el reembolso, el cliente se quejó a los oficiales de estándares comerciales, quienes compraron dos discos de muestra del sitio web de Hutter, “Appetite For Destruction” de Guns N’ Roses y “Songs For The Deaf” de Queens Of The Stone Age. Ambos resultaron ser falsos, counterfeits, reediciones sin licencia de ninguna clase, es decir, ediciones piratas.
Como resultado, la dirección de la casa de Hutter fue registrada en julio de 2018, y los oficiales incautaron su teléfono y computadora portátil, así como varios discos y fundas falsificados, según informa The Guardian.
Además de vender los vinilos en su sitio web, se descubrió que también los había estado vendiendo a través de un sitio web estadounidense y en eBay.
En eBay, había publicado casi 1.200 LPs en el espacio de un año y cobraba a los clientes hasta 35 libras esterlinas por los álbumes falsificados.
Cuando se le preguntó, Hutter negó saber que eran discos falsificados y dijo que los había obtenido en Europa y los había vendido. Se declaró culpable de 13 cargos de venta de discos falsificados y un cargo en virtud de la Ley de Activos del Crimen (2002).
Ha sido sentenciado en el tribunal de la corona de Bournemouth y recibió una sentencia de prisión de cuatro meses, suspendida 24 meses. También se emitió una orden de confiscación de 373.000 libras esterlinas.
El registrador Richard Tutt dijo que no podía imponer la sentencia estándar de cinco años de prisión por un delito de lavado de dinero porque los magistrados habían cometido un error con el proceso de enviar el caso a la corte de la corona.