Cuando The Police comenzaron su exitosa carrera a finales de los 70, la comparación usual de Sting como cantante solía ser con Jon Anderson de Yes, la crítica divisó voces similares, pero nunca con un cantante de heavy metal.
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Sin embargo ahora él mismo se ha descrito como un “cantante de heavy metal” en una nueva entrevista y ha explicado por qué era esencial para él cantar las canciones de Police en un registro alto. Hizo sus comentarios durante una conversación de una hora con Rick Beato que también contó con el guitarrista Dominic Miller.
“El registro es interesante”, respondió Sting, describiendo cómo su voz atrajo una atención adicional al sonido de Police.
“La mayoría de los cantantes de heavy metal cantan ahí arriba, así que yo soy un cantante de heavy metal, pero tengo un poco más de melodía. Pero es el mismo tipo de cosas: para superar el ruido de la banda necesitas ese registro alto. En realidad, no puedes ser barítono con una banda de rock”.
Añadió que su enfoque coincidía con la forma en que “un sargento gritaría y jalearía en un campo durante un desfile. ¿Sabes por qué? Porque tienen que superar el sonido de la artillería en la batalla. Cargar o retirarse. Necesitaban ser escuchados. Los cantantes tienen la misma necesidad”.
Sting, que recientemente lanzó un nuevo álbum “The Bridge”, también habló sobre su decisión de lanzarse como artista en solitario después del último disco de estudio de Police, “Synchronicity” de 1983.
“Mi instinto fue que habíamos logrado todo lo que podíamos haber pensado en lograr. Después de eso, obtienes una satisfacción menor. Así que necesitaba correr otro riesgo con mi vida. Y, por supuesto, tuve un impulso debido al éxito de Police; hiciera lo que hiciera a continuación, la gente sentiría al menos curiosidad. Así que usé ese impulso para lanzar mi carrera”.
“Pero era un riesgo. Creo que el arte siempre trata de correr riesgos. Si no estás tomando un riesgo, no lo estás haciendo”.
Un comentario
Bravo por Sting, su nuevo álbum The Bridge es mejor que 57th & 9th, más compacto y meditado como álbum, con melodías más hechas, aunque los dos últimos temas (de 10) de la versión estándar le restan. La perla de la versión deluxe es la versión de Otis Redding, respetuosa y donde el británico conecta con la canción