La ascensión popular de Jethro Tull desde 1968 hasta “A Passion Play” fue gradual e imbatible en el Reino Unido y el resto del mundo.
IAN ANDERSON: recomendaciones
Con tan sólo 2 LPs ya estuvieron invitados (con Tony Iommi como guitarrista) al Rock and Roll Circus de los Rolling Stones en diciembre de 1969, el último concierto de un pasmado Brian Jones que ya no atinaba tan siquiera a afinar su guitarra.
Por entonces Mick Jagger había declarado que el relevo de Beatles- Stones debía recaer sobre los hombros de grupos como Led Zeppelin o los propios Tull.
No le faltaba razón. De hecho, el show no llegó a emitirse en su día porque tanto The Who como Jethro les mojaron las orejas a los Stones y se guardó en un cajón con llave hasta que en 1996 al fin fue publicado de forma oficial.
Ian Anderson en ese “Song For Jeffrey” inicial traía algo nuevo e insólito a la escena rock británica, la introducción de la flauta travesera en un contexto rock, vía su admirado y amado (y absolutamente increíble músico de jazz) Rahsaan Roland Kirk.
Lejos de querer ocultar su influencia, con la mayor elegancia del mundo, Jethro Tull versionaron su “Serenade to a Cuckoo” ya desde el principio. La incluyeron en su primer LP “This Was”.
Hasta ese momento, Jethro Tull habían sacado el magnífico “Stand Up” y su debut, el bueno pero nada extraordinario “This Was”. La evolución hacia territorios ajenos al blues fue precisamente lo que desencadenó la temprana marcha del guitarrista Mike Abrahams para formar Blodwyn Pig y hacer discos en solitario.
En “Stand Up” venía la sensacional “Bourée” basada en la ‘Suite in E Minor for Lute’ de Johann Sebastian Bach y “We Used to Know”, el tema en el que muchos aseguran que sirvió para que los Eagles edificaran su celebérrimo “Hotel California”. Fue su único LP nº1 en el Reino Unido.
Pero la apoteosis de Jethro llegó con los álbumes “Aqualung” y “Thick as a Brick”, el primero conceptual y con canciones divididas en dos caras subtituladas “Aqualung” y “My God”, y el segundo un maravilloso trabajo de rock progresivo con un único corte por cara y envuelto en una histórica cubierta simulando un periódico. Su cara A es antológica, un deber para todo aquel que se quiera introducir en la música de corte progresivo. Con él coronaron por primera vez las listas USA.
Tampoco conviene olvidar el excelente doble recopilatorio “Living In The Past” con sus mejores canciones de LPs previos, caras B, rarezas y una cara en directo. Todo un clásico. La canción titular se abría con ese aire luminoso, sensacional, tan “Mediterráneo”.
“Thick as a Brick” fue el LP progresivo esdrújulo de Jethro Tull, “Minstrel in the Gallery” el llano y “A Passion Play” el obtuso. La banda se había marchado a Suiza para no pagar impuestos (exile on main street) y allí grababan la continuación de Brick, pero se aburrían como hongos y decidieron regresar a Gran Bretaña y, de paso, olvidar todo el material en el que estaban trabajando en favor de un incierto, difícil, por momentos irritante “juego apasionado”.
“War Child” y “Too Old to Rock and Roll, Too Young to Die”, fueron dos apreciables discos de canciones, mejor el primero que el segundo, más variado y completo.
Tras la decepción de “A Passion Play”, Jethro Tull volvieron a los temas sueltos en “War Child”, un alivio, y un LP mejor de lo que parece, desde el negativo azulón de portada y la representación de las canciones del disco en contraportada, hasta cosas como “Bungle In The Jungle”, “Two Fingers”, “Skating Away…” o el tema titular en el que parecen casi Roxy Music. Eso pasaba cuando el juglar dejaba la flauta de lado y tocaba saxofones.
El segundo era un disco conceptual, más discreto, sobre la caída y resurreción del viejo rockero ficticio Ray Lomas, con un vídeo divertido en el que Jethro Tull juegan a los disfraces, algo que tanto les gustaba.
Jethro Tull parecían un poco decaídos para 1977, año del punk, pero todavía fueron capaces de crear la muy recomendable trilogía folk- rock “Songs From The Wood” – “Heavy Horses” – “Stormwatch”, más el apabullante doble en directo “Burstin´ Out”, que marcó el último gran momento de la banda.
A partir de ahí la banda Jethro Tull murió para continuar su líder Ian Anderson y Martin Barre llevando su nombre adelante en compañía de varios elementos de Fairport Convention a partir del álbum “A”.
Atrás quedaba una década larga de gran música, en un lugar indeterminado entre el blues, el rock, el folk, el hard, el progresivo. Gusten más o menos, Jethro Tull fueron y son una banda personal con un sonido único y un líder bromista y carismático.
VOLVIENDO A LOS ORÍGENES-
La John Evan Band allá por 1966-67, típico grupo en la onda groovy y soul que sería origen de los mucho más personales e inclasificables Jethro Tull. Algunos han señalado que eran como la Graham Bond Organization norteña, de Blackpool.
En su caso, los primeros fueron los últimos. La formación de “Burstin´ Out” sale al completo en el vídeo a los 2 minutos 25 segundos, excepto por Martin Barre y David Palmer que se añadieron al grupo de músicos posteriormente.
Canta el “Blues for the 18th” de más arriba, un casi irreconocible Ian Anderson.
Cualquiera diría que los del vídeo de abajo son Jethro Tull, pero lo son. Bueno, exactamente en el label son Jethro Toe, no por un error de impresión, sino por un movimiento deliberado de su productor Derek Lawrence que no entendía a que venía eso de “Tull”. El nombre se lo había sugerido a Anderson uno de sus agentes de contratación, un entusiasta de la historia, que los bautizó como “Jethro Tull” por un agricultor del siglo XVIII.
Single de debut en 1968, con tema estrella de Mick Abrahams que más bien parece un número de un grupo de la Costa Oeste americana.