Smokey Robinson ha dado a conocer su seductor nuevo álbum, “Gasms”. En plena promoción, ha contado un secreto siempre rumoreado.
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Durante la amplia entrevista con The Guardian, Robinson respondió a los rumores de que él y su compañera de la Motown, Diana Ross, son los verdaderos padres de Michael Jackson.
“¿Dicen que soy el papá del bebé?”. “¡Ay dios mío! ¡Nunca escuché eso, hombre! Eso es bastante bueno. ¡Es gracioso! ¡Es gracioso!”
Y aunque es posible que no sea el padre de Michael Jackson, tuvo una aventura de pasión durante todo un año con Diana Ross, todo mientras Robinson todavía estaba casado con su ex esposa, Claudette Rogers.
“Yo estaba casado en ese momento. Estábamos trabajando juntos y simplemente sucedió.Pero fue hermoso. Es una dama hermosa, y la amo hasta el día de hoy. Ella es una de mis personas más cercanas. Era joven y estaba tratando de poner en orden su carrera. Estaba tratando de ayudarla. La traje a Motown, de hecho. Yo no iba tras ella y ella no iba tras de mí. Sólo sucedió .”
Sin embargo, Diana Ross pronto cortó el romance:
“Después de habernos estado viendo por un tiempo, Diana me dijo que no podía hacer eso porque conocía a Claudette y sabía que yo todavía amaba a mi esposa. Y lo hice. Quería mucho a mi esposa”.
Pero Diana Ross ya picaba más alto . Se hizo amante del “jefe”. Es decir, la amante del fundador y presidente de la Motown, Berry Gordy. Gracias a su posición de dominio, Gordy se metió en el cine con “Lady Sings the blues” , la película de la vida de Billie holiday y, luego, Mahogany”, protagonizadas por Diana Casi hundió económicante al jefe. Trasladó a la Motown de Detroit a Los Angeles y esa fue la defunción de la increíble compañía.
Robinson pasó a explicar sus asuntos.
“Me preguntaste qué sucede cuando envejecemos y obtenemos sabiduría en la vida. Aprendí que somos capaces de amar a más de una persona al mismo tiempo”, reveló. “Y se ha convertido en un tabú para nosotros. Por personas. No es porque una persona no sea digna o no esté a la altura de lo que esperas, tiene que ver con los sentimientos. Si pudiéramos controlar el amor, nadie amaría a nadie. Nadie se arriesgaría. ¿Por qué pondrías tu corazón allí para que alguien pueda lastimarte de esa manera y hacer que puedas tener esos sentimientos?”