Roger Waters no ha esperado a contestar a las declaraciones de Nick Cave en las que ha defendido su derecho personal a tocar el domingo y ayer lunes en el Menorah Mivtachim Arena de Tel Aviv.
Nick Cave: recomendaciones
Cave alegó dos cosas básicas, por una parte su amor no disimulado a Israel, y por otra su oposición a cualquiera que intente censurar y silenciar a los músicos.
Waters, en su lucha con Cave, Radiohead o con quién sea, afirma que no se trata de música sino de derechos humanos. Roger lo ha dicho en un comunicado:
“¿Nick cree que se trata de censura de su música? ¿Qué? Nick, con todo el respeto, tu música es tan irrelevante en este tema como la mía, como la de Brian Eno o la de Beethoven. No se trata de música, se trata de derechos humanos”.
“Nosotros, cientos de miles de nosotros, partidarios de BDS y de los derechos humanos a lo largo de la historia en todo el mundo nos unimos en memoria de Sharpeville y Wounded Knee y Lidice y Budapest y Ferguson y Standing Rock y Gaza y levantamos los puños en señal de protesta”.
“Lanzamos nuestras gafas al fuego de tu despreocupación arrogante, y aplastamos nuestras pulseras contra la roca de tu implacable indiferencia”.
Dos maneras distintas de ver las cosas, la profesional, que pone la música por encima de todo, y la que antepone otras importantes cuestiones por encima de la música. En sus conciertos actuales Waters se asemeja cada vez más a un guerrero. Cave parece más un predicador, o un mesías, entre fieles arrebatados que alzan sus manos y le tocan.
Las palabras de Waters han sido respaldadas por Artists for Palestine UK, que han acusado a Cave de “dar consuelo a los injustos”.
“Nick Cave ha aprovechado la oportunidad de una conferencia de prensa en Israel para hablar sobre ‘silenciar’. La gente de todo el mundo se sorprenderá al leer que Cave ha elegido no hablar sobre el juicio del poeta palestino Dareen Tatour o el ataque al periodista Makbula Nasser en Israel; ni el encarcelamiento indefinido sin cargos ni juicio de artistas, periodistas y defensores de los derechos humanos palestinos en la ocupada Cisjordania; ni de la denegación de permisos para músicos palestinos o pacientes con cáncer que buscan salir de Gaza”.