Ozzy Osbourne: recomendaciones
Pues parece que sí podría serlo, al menos desde un punto de vista televisivo, porque se anuncia que Rod Stewart y su tercera esposa Penny Lancaster van a ser los protagonistas de un reality al estilo de “The Osbournes” o aquí, mucho más discretamente, el protagonizado por Alaska y su marido. Pero Rod no es Alaska, y mucho menos Vaquerizo.
Se dice que va a ser un “The Osbournes”, pero más “tartan”, a tope de memorabilia céltica y repleto de trenes de juguete. Se supone que Rod Stewart dejará grabar a las cámaras su enorme habitación con su asombrosa colección de trenes. Está previsto que la serie se empiece a emitir en junio.
El rockero de 70 años y su esposa de 43 abrirán a las cámaras su lujosa mansión de Los Angeles. Y los pequeños Alastair de 9 años y Aiden de 4, también harán su presentación televisiva.
Pero la serie también va a contar en papeles importantes con los hijos mayores de “Rod The Mod”, Sean de 34 años y Kimberly de 35, ambos fruto de su primer matrimonio. Su hermanastro Ashley Hamilton y su padre George, también aparecerán en la serie. Vamos, que se apunta toda la familia.
Y la pregunta es: ¿necesita Roderick David Stewart, con 62 singles de éxito, habituales conciertos de “arena rock” y residencias en Las Vegas hacer un reality televisivo?
Financieramente, no, pero este es un contrato de mucho dinero. Se dice que de 140 millones de libras, y parece que Rod es incapaz de decir “no”.
Y luego está el asunto de la vanidad personal. Es una gran oportunidad para que Rod pueda ganarse a un público más joven que no lo pudo ver moviendo el trasero embutido en apretadas mallas y leopardo en el Top of the Pops cantando aquello de “¿Crees Que Soy Sexy?”.
Es curioso como Rod comenzó en los 60 siendo un purista del folk y el blues, se hizo mod, y se fue gradualmente horterizando en los 70 hasta convertirse en un artista más conocido por sus apariciones en la prensa del corazón, que por la verdadera calidad de su música. En ese sentido este reality, aunque un poco tardío, tiene una lógica apabullante.
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