El caso de los Rolling Stones es muy distinto al de los Beatles. Mientras los Fab Four, es decir, Lennon y McCartney, llevaban componiendo desde los 50, varios años antes de su enorme y mundial éxito, los Stones fueron un grupo básicamente de versiones hasta 1965, año en que Jagger y Richards compusieron sus dos primeros grandes éxitos originales, “The Last Time” y, sobre todo, ‘(I Can’t Get No) Satisfaction’.
DEVO: recomendaciones
La historia de “Satisfaction”, uno de los grandes himnos del rock británico de los años 60, nos cuenta que fue un avance monumental para los Stones y, además. se convirtió en su primer éxito número uno a ambos lados del Atlántico, también en los Estados Unidos. Éxitos refrendado por el doble nº1 de la también estupenda “Get Off of My Cloud”.
En el Reino Unido, “Satisfaction” fue popular gracias a las radios piratas (Caroline, Luxemburgo), porque inicialmente fue prohibida por sus letras “sexualmente sugerentes”, iniciando de ese modo la imagen de “chicos malos” de los Rolling Stones tan deseada por su mánager y mentor Andrew Loog Oldham, un discípulo de Brian Epstein.
Desde la fecha de su edición, el tema fue ganando un estatus legendario, siendo considerada una de las mejores canciones de rock de todos los tiempos, tanto por el característico y legendario riff de guitarra de Keith Richards, como por las letras de Mick Jagger.
“Satisfaction” recibió varias versiones, pero ninguna tan corrosiva y cambiante como la de DEVO. Los obreros especializados no se iban a conformar con una simple y vulgar réplica.
Mark Mothersbaugh, cantante de DEVO, ha revelado que es un gran admirador de Jagger en particular, y una vez incluso argumentó que se encuentra entre los letristas más subestimados de su tiempo y que ‘(I Can’t Get No) Satisfaction’ contiene algunas de las mejores letras de la historia del rock`n’roll.
Unos años más tarde de la edición de la versión en 1977, los miembros de DEVO estuvieron encantados de poder tocarla frente al mismísimo Jagger. El bajista Gerald Casale habló sobre el encuentro en una entrevista con el New Yorker:
“Jagger estaba mirando hacia el suelo haciendo girar su copa de vino tinto. Ni siquiera tenía zapatos, solo calcetines y unos pantalones de terciopelo. No sé cuáles eran sus hábitos entonces, pero esto era al principio de la tarde y parecía que acababa de levantarse”.
Jagger escuchó la versión de DEVO de ‘(I Can’t Get No) Satisfaction’ en silencio durante unos 30 segundos, luego “de repente se puso de pie y comenzó a bailar sobre esta alfombra afgana frente a la chimenea, el tipo de hombre gallo baile que solía hacer, y diciendo ‘Me gusta, me gusta’”, dijo Casale.
“Mark y yo nos iluminamos, grandes sonrisas en nuestros rostros, como en El mundo de Wayne: ‘No somos dignos’”.
Casale recuerda con euforia:
“Ver a tu icono al que admirabas cuando creciste, al que habías visto en un concierto, bailando como Mick Jagger siendo Mick Jagger, fue increíble”.
Mothersbaugh remata sin pudor:
“Éramos menos que nada. Solo éramos unos artistas de los que nadie había oído hablar, de Akron, Ohio”.