El álbum “Let’s Dance” de David Bowie presentó al mundo el futuro icono del blues Stevie Ray Vaughan. Estaba previsto que la pareja actuara en la promoción del disco, pero el virtuoso guitarrista jamás llego a subir al autobús de gira.
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“Let’s Dance” fue todo un éxito comercial para Bowie con el consiguiente engorde de cuentas bancarias de todos los involucrados, Bowie, Vaughan y, por supuesto, Nile Rodgers.
Tal y como recuerda Guitar World, Vaughan tocó la guitarra solista en varios temas de “Let’s Dance”, incluidos dos megaéxitos del álbum (“Let’s Dance” y “China Girl”) y también en “Cat People (Putting Out the Fire)”, donde más y mejor se le puede escuchar a S.R. Vaughan, con solo incluido en la parte central del tema y un segundo solo cerca del final.
Es raro que en plenos años 80s, con los sintetizadores mandando en las listas de éxitos, Stevie Ray Vaughan tuviera un Top 20 con un blues impulsado por Stratocaster llamado “Pride and Joy”, pero es que ese mismo año sus guitarreos inspirados en Albert King adornaron el auténtico mega éxito “Let’s Dance”, que pasó tres semanas en la cima de las listas.
“Let’s Dance”, single y LP, sirvió como introducción mundial a Vaughan, que había conocido a Bowie en el Festival de Jazz de Montreux de 1982 en Suiza. Después de verle actuar, Bowie quedó tan impresionado que dijo:
“Me dejó completamente anonadado. Probablemente no había estado tan entusiasmado con un guitarrista desde que vi a Jeff Beck con su banda [pre-Yardbirds], The Tridents”.
Vaughan dijo de Bowie: “A decir verdad, no estaba muy familiarizado con la música de David cuando me pidió que tocara en las sesiones… David y yo hablamos durante horas y horas sobre nuestra música, sobre el funky blues de Texas y sus raíces. Me sorprendió lo interesado que estaba”.
Estaba previsto que Vaughan saliera de gira con Bowie para presentar “Let’s Dance” en mayo de 1983, pero su disco “Texas Flood” estaba a punto de salir. Si salía de gira con Bowie no podría promocionar su propio álbum. El management de Bowie decidió dejar que Vaughan abriera varias fechas seleccionadas de la gira.
Eso le pareció bien al guitarrista hermano de Jimmie Vaughan, guitarrista de The Fabulous Thunderbirds. Pero poco antes de que comenzara la gira, la dirección de Bowie cambió de opinión. No sólo no permitirían que abriera para Bowie, probablemente temerosos de que se lo comiera, sino que Vaughan no podría dar entrevistas sobre su álbum mientras estaba de gira para Bowie. Stevie Ray Vaughan nunca llegó a decidir si quedarse o no con Bowie, su mánager, Chesley Millikin, decidió por él.
Momentos antes de que Vaughan abordara el autobús de Bowie, el tour manager sacó su equipo y bolsas del vehículo. El autobús partió sin Stevie Ray, que se quedó sin saber que hacer en la acera.
En 1986 habló brevemente en un programa de televisión de Nueva Zelanda sobre las circunstancias que rodearon su salida.
“Se detuvo porque Double Trouble nunca se incluyó en los conciertos”, explicó un Vaughan visiblemente herido.
“Fue simplemente un montón de tonterías. Él sólo quería que tocara con él. Entonces no fui”.
Pero está claro que alguien del talento instrumental de Vaughan no necesitaba a Bowie. Centró su atención en promocionar “Texas Flood” y comenzó a convertirse por méritos propios en el nuevo “guitar hero” del blues.
Sin embargo, y aparte de lo que sucedió en la gira, hay que agradecerle a Bowie por descubrir a mucha gente a uno de los grandes de la guitarra de todos los tiempos.
Un comentario
Todo nace del blues y todo sale del blues