Pink Floyd son los últimos músicos negociando la venta de todo su catálogo por millones, según han descubierto fuentes fiables de Bloomberg.
Estas fuentes aseguran que la banda británica ha iniciado esta semana conversaciones con varios compradores potenciales de los derechos de la totalidad de su catálogo. Si tienen éxito las negociaciones podría significar un acuerdo de cientos de millones, una suma de 9 cifras.
Como se señaló en Bloomberg:
“Los representantes de la banda se han acercado a compradores potenciales”, según fuentes “familiarizadas con el asunto”.
La información añade que “el proceso comenzó en los últimos días y es demasiado pronto para saber cuál será el resultado”.
Si bien el mercado de algunos derechos musicales ha comenzado a debilitarse, eso no debería perjudicar a una banda como Pink Floyd. El grupo ha vendido la friolera de 75 millones de discos solo en los EE. UU., la décima mayor cantidad de cualquier artista, según la Recording Industry Association of America. Eso significa aproximadamente el doble que Bob Dylan.
Han sido importantes de principio a final. Comenzaron con buen pie comercial ya con su debut, cuando el grupo lo lideraba Syd Barrett. Su década de esplendor fue la de los setenta con Roger Waters como jefe. Posteriormente, mal que bien, David Gilmour los mantuvo. En cierto modo es un grupo por encima del bien y del mal, y sus seguidores, que son muchos, se retratan.
Anteriores vendedores han sido Neil Diamond, Sting, Bob Dylan, ZZ Top, Tina Turner, Stevie Nicks, Neil Young, Blondie, Shakira, Lindsey Buckingham y Christine McVie de Fleetwood Mac.