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Poco tiempo después del concierto gratuito de los Rolling Stones en La Habana, se ha comenzado a rumorear insistentemente que el próximo que podría visitar Cuba para tocar podría ser Paul McCartney.
Al menos es el favorito para protagonizar un concierto masivo en la isla, 50 años después de que la música de los Beatles fuese prohibida en la isla.
Según una fuente del diario estatal Granma:
“Es muy posible que Paul McCartney sea el siguiente a los Rolling Stones”.
Fuente que asegura que los Beatles siempre han sido amados en Cuba, a pesar de la prohibición de Fidel Castro y su régimen dictatorial.
Un portavoz de los Stones, uno de los responsables de la expo “Exhibitionism” inaugurada la semana pasada en Londres, confirmó ayer:
“Hemos oído que Sir Paul ha negociado para tocar en Cuba. Los Stones querían ir en primer lugar”.
Aunque agente de Paul ha afirmado que no hay planeada ninguna fecha para tocar en Cuba, es más que probable que ese concierto se llegue a producir, posiblemente en no mucho tiempo.
Los Rolling Stones atrajeron a 400. 000 personas hace dos fines de semana, en algunos medios se ha llegado a decir que hasta 700.000 personas. Es tanto el retraso que llevan en Cuba que la gente tiene auténtico hambre de música. De música y de todo lo demás.
La música occidental fue prohibida por Castro en 1951. Cuando estalló la “beatlemania” en 1963 y 1964 el veto seguía en todo lo alto, los amantes de los nuevos sonidos se veían forzados a la clandestinidad con serio riesgo de ser encerrados si eran descubiertos como seguidores de una música considerada decadente y pervertidora.
Finalmente, en 2000, el régimen abrió un poco la mano y le dedicó una estatua a John Lennon en La Habana.
La música de Lennon, McCartney, George Harrison y Ringo Starr ha sido compartida durante décadas en privado.
Parece que ha llegado el momento de que McCartney visite a sus fans más silenciosos, a los que andaron en cuclillas durante años para poder escuchar su música, sólo que ahora en celebración abierta y sin miedo.