Black Keys: recomendaciones
Llamó gilipollas e irresposable a Justin Bieber, indecente facineroso a L.A. Reid para sacar dinero al pobre Michael Jackson y, esta vez, ha sido Jack White el que se convierte en el segundo gilipollas para Patrick Carney , el batería de Black Keys.
Creo que Patrick empieza a saltarse una valla del buen talante y él mismo se convierte en otro gilipollas por hablar de esa manera de los demás.
Sobre todo, porque su “nuevo enemigo” es Jack White, que como Black Keys, viven, adoran y sostienen que Nashville sea la capital de la música norteamericana. No se pueden convertir en enemigos así como así.
Al parecer, toda la historia en que un buen día Jack White le denegó la entrada a Dan Auerbach a su estudio Third Man Records.
Luego, parece que Black Keys se han enterado de un e-mail en que White exige a su ex-esposa Karen Elson, que no deje que sus hijos sigan en la misma clase de la hija de Dan Auerbach.
Carney le dice a Rolling Stone, que White siempre suena a un inquietante gilipollas. Sin embargo, su compañero Dan se inhibe. No entra al trapo y no quiere decir nada sobre Jack White.
Carney, finalmente, sospecha que la envidia es la que mueve todo el contexto del hombre de Third Man Records. No quiere a Black Keys en Nashville.
Pero Carney le acaba de hacer un gran favor para promocionar el nuevo disco de White, Lazaretto.
Un comentario
Este tipo parece que quiere ser el Liam Gallagher del siglo XXI y quitarle el puesto de bocazas oficial.