Nick Mason ha admitido a la revista Uncut que “A Momentary Lapse of Reason”, el primer álbum de Pink Floyd sin Roger Waters, se convirtió en un asunto hinchado, “exagerado” en sus propias palabras, y ha reflexionado sobre por qué tuvieron que funcionar de esa manera.
NICK MASON: recomendaciones
Lanzado en 1987, después de la partida de Waters y su consiguiente intento legal de evitar que la banda continúase bajo el liderazgo de David Gilmour, su calidad ha sido muy puesta en duda en los años posteriores.
“No era que no quisiera continuar, lo hice, pero no creo que me importara tanto como a David”.
“Estábamos entre los estudios de grabación y la oficina de abogados: ¿Roger iba a imponer una orden judicial?. en todos nuestros acuerdos contractuales era que si alguien se iba, se iba, y la banda continuaba sin él o ellos… Eso nos dio a David y a mí la autoridad moral para continuar”.
Pero Mason reconoce que a falta de Roger Waters estaban a la defensiva y tiraron de todo gran músico que se pusiera a su alcance para resolver un disco que sonara decentemente a Pink Floyd, recargándolo y sobreproduciéndolo en exceso.
“De alguna manera pusimos todo en el álbum… Hubo una sensación de inquietud sobre cómo sería sin Roger, por lo que exageramos un poco el pastel en términos de muchos músicos de sesión. Algunas de ellas están sobreproducidas, hay demasiadas cosas en ellas”.
Por su parte, el ingeniero de estudio Andy Jackson recordó:
“Estábamos tratando de hacer algo que sonara muy contemporáneo, lo que significa, por supuesto, que a medida que pasa el tiempo termina sonando anticuado”.
Y recordó al productor Bob Ezrin poniéndole a la banda “una pila de CDs” para ilustrarles sobre lo que estaba sucediendo en el rock y el pop en aquel momento, añadiendo:
“En el 86, lo digital estaba a la vanguardia. “Brothers In Arms” de Dire Straits acababa de salir y tenía un sonido muy particular, y ese fue un baremo que Bob dijo que debíamos tener en cuenta”.
Para el bajista Guy Pratt, que fue parte de la formación en directo de Pink Floyd para la gira del álbum, fue un gran LP:
“Pensé que realmente no sonaba como un disco de Pink Floyd, pero fue un muy buen disco. Es muy de su tiempo: Floyd estaba preparado para la explosión de los años 80”.
2 comentarios
Soy un gran fan de Pink Floyd, hasta el punto de haberlo hecho como una especie de estilo de vida ,y llegué bastante tarde, precisamente con este disco y a día de hoy la verdad es que es el que menos escucho ,y no tanto por las canciones, que dos o tres me parecen muy buenas sino más bien por la producción y el sonido ,¿donde están los bajos?, demasiado agudo todo . Aunque quizás no fuera culpa de ellos y es que en los 80 todo era, eso, horrorosamente agudo.
Realmente no entiendo por qué se minimiza este álbum de Pink Floyd, me partió la cabeza en los 80 y lo sigue haciendo hoy, a mis 50 años.