| Escucha Nick Cave en Amazon Music Unlimited (ad) | |
Nick Cave ha confirmado que ha estado trabajando en un nuevo álbum llamado “CARNAGE”, que va a ser su decimoctavo álbum de estudio con los Bad Seeds.
Después de tener que cancelar su ya reprogramada gira por el Reino Unido y Europa en 2021 debido a la propagación del coronavirus, el australiano dijo a los fans que sentía que ahora era “una oportunidad para hacer un balance y el momento de hacer un nuevo disco”.
Ahora ha respondido en su sitio web The Red Hand Files a la pregunta de un fan confirmando que ha estado en el estudio con su colaborador habitual y compañero en Bad Seeds, Warren Ellis, haciendo la continuación de ‘Ghosteen’ de 2019.
“Como prometí en mi último número, fui al estudio – con Warren – para hacer un disco. Se llama CARNAGE”.
Cave ha contado también su experiencia de su confinamiento particular y que ha supuesto para él perder su actividad en directo:
“En muchos sentidos, el encierro lo he sentido extrañamente familiar, como si lo hubiera experimentado antes. Fui adicto a la heroína durante muchos años y el autoaislamiento y el distanciamiento social eran el nombre del juego. También conozco bien la mecánica del duelo: el duelo colectivo funciona de una manera inquietantemente similar al duelo personal, con su oscura confusión, profunda incertidumbre y pérdida de control”.
“He sentido el encierro como una versión ordenada por el estado de más de lo mismo: una formalización del tipo de comportamiento ermitaño al que siempre he estado predispuesto, y por lo tanto, tan difícil como ha sido ver la devastación y angustia causada por la pandemia, incluida la vida de las personas cercanas a mí y de muchos que han escrito en The Red Hand Files, me ha ido bien”.
Cave continúa:
“Sin embargo, sí estoy sorprendido de lo difícil que ha sido no poder tocar en vivo. He llegado a la conclusión de que soy esencialmente una cosa que gira. Hay un terrible anhelo de hacerlo, y la sensación de una vida a medias. Extraño la emoción de subir al escenario, la emoción de la actuación, donde todas las demás preocupaciones se disuelven en una pura interrelación animal con mi público”.
“Echo de menos la entrega total al momento, la pérdida de uno mismo, lo físico de todo, el frenesí alimenticio del amor comunitario, la religión, el glorioso intercambio de fluidos corporales, y a The Bad Seeds, por supuesto, en todo su esplendor imprudente, cómo los echo de menos”.
“Por mucho que sentarme detrás de mi escritorio me pueda dar mucha alegría, y la imaginación puede ser un lugar estimulante e incluso peligroso, anhelo el abandono desenfrenado de la actuación en directo”.