Kate Moss, Stormzy y Nick Cave estuvieron ayer entre las figuras famosas que asistieron al funeral de la diseñadora de ropa y activista Vivienne Westwood.
| Escucha The Weeknd en Amazon Music Unlimited (ad) | |
La directora con Malcolm Mclaren de la tienda SEX, caldo del cultivo del punk en Inglaterra, murió “pacíficamente” en Clapham, al sur de Londres, el 29 de diciembre de 2022 a los 81 años.
Según ha informado BBC News, el servicio conmemorativo se llevó a cabo en la Catedral de Southwark. Se dice que el código de vestimenta era ‘en caso de duda, vístete’. Algunos invitados optaron por usar atuendos coloridos y diseños de la propia Westwood.
Helena Bonham Carter pronunció el elogio en el servicio. Nick Cave, quien asistió con su esposa Susie, también habló durante la ceremonia junto con miembros de la familia de Westwood.
Carter lucía un blazer con corsé de tartán rojo diseñado por Westwood, una falda a juego y un collar de perlas con un gran logo orbe de Vivienne Westwood. Stormzy fue fotografiado con un traje completamente negro, gafas y un broche plateado de Westwood.
Otros asistentes incluyeron al líder de Primal Scream, Bobby Gillespie, Bob Geldof, Victoria Beckham, Will Young y Paloma Faith, el presentador de televisión Jonathan Ross y el editor en jefe de British Vogue, Edward Enninful, además de las modelos Alexa Chung, Lily Cole, Georgia May Jagger, la artista Tracy Emin y las actrices Elle Fanning y Vanessa Redgrave.
El viudo de Westwood, Andreas Kronthaler, director creativo de la casa de modas Vivienne Westwood, dijo en su discurso de apertura:
“Lo que ella quería más que nada era hacer del mundo un lugar mejor”. Kronthaler recordó cómo se conocieron y habló sobre el tiempo que habían pasado juntos.
Al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a quien Westwood apoyó en sus últimos años, no se le concedió permiso para asistir al funeral, una decisión con la que su familia estaba “profundamente decepcionada”.
El hijo de Westwood, Joseph Corré, pidió la liberación del “querido amigo” de su madre, Assange, durante su discurso en la Catedral de Southwark. Criticó las “acusaciones inventadas de un establecimiento corrupto” que resultaron en la ausencia de Assange.