Nick Cave ha enviado una nota de agradecimiento a sus fans tras la muerte de su hijo Jethro Lazenby, que murió a los 31 años a principios de este mes.
| Escucha Nick Cave en Amazon Music Unlimited (ad) | |
Una fan escribió a Cave, como aparece en el blog The Red Hand Files del artista australiano, diciendo que estaban enviando “amor colectivo” en nombre de todos sus fans en medio de la reciente tragedia.
“No tengo ninguna pregunta para ti hoy”, escribió Teresa desde Australia.
“Solo quería enviar mis más sinceras condolencias por la trágica pérdida de Jethro. Todo lo que puedo hacer es ofrecer el amor colectivo de todos los que leen tus cartas. Mucho amor para ti y toda tu familia.”
Cave respondió:
“Querida Teresa. Gracias por tu carta. Muchos otros me han escrito sobre Jethro, enviándome condolencias y palabras amables. Estas cartas son una gran fuente de consuelo y me gustaría agradecéroslo a todos por vuestro apoyo”.
Concluyó diciendo que volvería a escribir en su blog en unas pocas semanas.
Cave perdió a otro hijo, Arthur, de 15 años, en 2015 después de que muriera al caer de un acantilado en Brighton.
Jethro nació en Melbourne en 1991 y solo supo que Cave era su padre cuando tenía ocho años. Se convirtió en modelo después de ser descubierto mientras estaba en la ciudad, pero también probó suerte en la actuación, con papeles en “Corroboree” de 2007 y “My Little Princess” de 2011. También trabajó después como fotógrafo.
Tras la noticia del fallecimiento de Jethro, la esposa de Nick, Susie, compartió una foto de Jethro en Instagram con el título “Querido Jethro”.
Cave ha hablado anteriormente sobre cómo lidió con la pérdida en los años posteriores a la muerte de su hijo Arthur. En una edición de diciembre de 2019 de The Red Hand Files, el líder de Bad Seeds respondió a dos fans que contactaron con el cantante después de sufrir recientemente la pérdida de un hijo.
“Susie y yo hemos aprendido mucho sobre la naturaleza del duelo en los últimos años. Hemos llegado a comprender que el duelo no es algo por lo que se pasa, ya que no hay otro lado”, escribió en 2020.
“Para nosotros el dolor se convirtió en una forma de vida, un enfoque de la vida, donde aprendimos a ceder ante la incertidumbre del mundo, manteniendo una postura de desafío a su indiferencia. Nos rendimos a algo sobre lo que no teníamos control, pero que nos negamos a tomar acostados”.
“El duelo se convirtió tanto en un acto de sumisión como de resistencia, un lugar de gran vulnerabilidad donde, con el tiempo, desarrollamos un mayor sentido de la fragilidad de la existencia. Eventualmente, esta conciencia de la fragilidad de la vida nos llevó de regreso al mundo, transformados”.