Lo que iba a ser un EP de My Bloody Valentine se está convirtiendo finalmente en un larga duración, un trabajo que su líder Kevin Shields ha descrito como “fuera de control”. Además ha confirmado que el grupo tiene la intención de hacer una gira en 2018.
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Shields confirmó recientemente que la banda andaba enfrascada grabando ese nuevo disco, y ahora le ha dicho a Rolling Stone que espera que el LP esté listo para el próximo verano.
En su opinión, la banda se encuentra en un “estado saludable” y sobre el álbum ha dicho:
“En algunos aspectos, parte del disco es un poco más directo. El álbum que hicimos en 2013 era más rudo y no tan conciso. Este es como si alguien lo hubiera cogido y hubuera dejado caer ácido sobre él o creara un choque dimensional o algo así. Es más fuera de control… El disco que estoy haciendo ahora no es tanto sobre la muerte y el cambio como sobre la libertad del alma”.
En principio Shields concibió un álbum de unos 40 minutos con seis o siete temas, pero al final “podría quedarse en solo cinco pistas”. “Espero que no, pero no quiero que sea un álbum doble y no quiero que sea demasiado largo”.
A diferencia de ‘MBV’ de 2013, el álbum de regreso de My Bloody Valentine, este nuevo disco no será lanzado por sorpresa.
“Quiero que todo sea más organizado. Sentí que necesitábamos un mánager, porque simplemente lo tenemos que hacer todo nosotros. Funcionó bastante bien en el pasado, pero tengo que ser honesto. No hago lo suficiente para sentirme cómodo con la situación y he estado así durante mucho tiempo”.
Shields también quiere tener a la banda de gira en 2018. En su opinión ese plan de gira ayuda a hacer el álbum. ayuda a realizarlo. Mucho más trabajo, pero un trabajo que compensa.
“Solo significa que paso unos meses de infierno. Trabajas el doble de duro, y eso está bien”.