Teresa Taylor, baterista de la banda de psych-punk Butthole Surfers, ha muerto a los 60 años. El fallecimiento de “Teresa Nervosa”, como también era conocida, lo comunicó la propia banda el lunes en Twitter.
BUTTHOLE SURFERS: recomendaciones
“Teresa Taylor falleció pacíficamente este fin de semana. Ella vivirá en nuestros corazones para siempre. DEP, querida amiga”.
La causa del deceso ha sido una enfermedad pulmonar. En 2021, Taylor publicó en Facebook que vivía con una afección pulmonar en “etapa terminal” y que tenía una “esperanza de vida de uno a cinco años”.
Ella escribió en ese momento: “Sé que fumé como una chimenea y esto era de esperar. Mi ánimo está alto”.
Teresa Taylor passed away peacefully this weekend after a long battle with lung disease. She will live in our hearts forever. RIP, dear friend.
Pictured here with Mark Farner. Photo by @PatBlashill #TeresaTaylor #TeresaNervosa pic.twitter.com/Mn74aqzeK1
— Butthole Surfers (@buttholesurfers) June 19, 2023
Nacida en Arlington, Texas, actuó en varias bandas de música de la escuela secundaria cuando era niña con King Coffey, otro eventual baterista de Butthole Surfers.
Tocó la batería con la banda durante un tramo central de 1983 a 1989 en los mejores álbumes del grupo, “Psychic… Powerless… Another Man’s Sac”, “Rembrandt Pussyhorse” y “Locust Abortion Technician”.
Contribuyó al sonido característico de la banda como uno de los dos bateristas tocando al unísono junto a Coffey. En 1989, sufrió un aneurisma cerebral y, después de una cirugía cerebral, comenzó a sufrir convulsiones.
Además de su papel como músico, Taylor también es icónica por su cameo en la película “Slacker” de Richard Linklater de 1991, en la que interpretó el papel de una mujer que vendía la prueba de Papanicolaou de Madonna en la calle. Apareció en el póster de la película y en artículos promocionales de la película.
Linklater le dijo a Criterion:
“Leí una entrevista con Teresa en la revista Bitch… Ella decía que estaba obsesionada con Madonna. Que tal vez quería incluso matar a Madonna, ser para Madonna lo que Chapman fue para Lennon. Dices eso de un político y te arrestan. Si dices eso de un músico, todo el mundo sabe que estás bromeando. ¿O bromean ellos?”.