| Escucha The Beatles en Amazon Music Unlimited (ad) | |
El cantautor francés de origen griego Georges Moustaki ha muerto en Niza, en la costa mediterránea, como buen heleno, a los 79 años de edad.
El cantante, nacido en Alejandría y autor de “Milord” o de la gran canción autobiográfica Le Métèque, había dejado los escenarios con un último concierto en el Palacio de la Música de Barcelona, en enero de 2009, aquejado de una enfermedad pulmonar. El tabaco siempre le podía,desgraciadamente.
“He tenido una vida apasionante. Espero que lo sea hasta el final”, declaró el cantante, cuando explicó a la prensa que tenía una enfermedad pulmonar incurable que le hacía “definitivamente incapaz de cantar”.
Contemporáneo de una generación de artistas que dieron a conocer la “chanson française”, como su maestro Georges Brassens, Jacques Brel o Serges Gainsbourg, Moustaki compuso letras de canciones para melodías que interpretaron Edith Piaf, que también fue su amante durante unos meses, Yves Montand, Barbara o Serge Reggiani.
Nacido con el nombre de Joseph Mustacchi en 1934, el seductor y revolucionario poeta y músico se hizo mundialmente conocido a finales de los años sesenta y principios de los setenta con temas como “Milord”, que hizo célebre la garganta de Edith Piaf, “Le facteur”, “La mer m’a donné”, “Ma solitude” o “Le temps de vivre”.
Pero siempre me quedaré con la impresionante Le Meteque , el Extranjero, una maravillosa canción autobiográfica:
El extranjero
El Extranjero – Georges Moustaki
Con mi cara de extranjero
De judío errante, de pastor griego
Y mis cabellos a los cuatro vientos
Con mis ojos totalmente abiertos
Que me dan un aire de soñador
Que nunca sueña muy a menudo
Con mis manos de ladrón
De músico y de merodeador
Que han pillado en muchos jardines
Con mi boca que ha bebido
Que ha besado y ha mordido
Sin jamás saciar su hambre
Con mi cara de extranjero
De judío errante, de pastor griego
De ladrón y de vagabundo
Con mi piel que se ha restregado
Al sol de todos los veranos
Y (con) todo lo que llevaba enaguas
Con mi corazón que ha sabido hacer
Sufrir mucho a quien ha sufrido
Sin por ello hacer historias
Con mi alma que no tiene más
La mínima posibilidad de salvación
Para evitar el purgatorio
Con mi cara de extranjero
De judío errante, de pastor griego
Y mis cabellos a los cuatro vientos
Yo vendré, mi dulce cautiva
Mi alma gemela, mi fuente viva
Vendré a beber tus veinte años
Y seré un príncipe legítimo
Un soñador o bien un adolescente
Como el que tú quieras escoger
Y haremos de cada día
Toda una eternidad de amor
Que viviremos a morir
Y haremos de cada día
Toda una eternidad de amor
Que viviremos a morir