El sábado falleció a los 86 años Charlie Gracie, el rockero pionero cuyo número 1 de 1957 “Butterfly” proporcionó a los sellos discográficos Cameo-Parkway con sede en Filadelfia su primer gran éxito.
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El deceso en su ciudad natal de toda la vida, fue confirmado por la página de fans de Cameo-Parkway en Facebook.
Gracie fue muy influyente en la generación de rockeros de los años 60. Paul McCartney hizo una versión de su “Fabulous”, la exitosa continuación de “Butterfly” y Van Morrison invitó a Gracie a abrir para él una gira.
Otros admiradores del músico son Graham Nash y Stephen Stills. El primero dijo una vez que su hermana era tan fan de él que cuando vio que tiraba una colilla al suelo, la recogió y la guardó en el bolsillo como recuerdo. “Todavía la tiene hasta el día de hoy”, contó Nash.
Nació como Charles Anthony Graci el 14 de mayo de 1936 en Filadelfia, el mismo día en que nació su colega Bobby Darin.
Gracie pasó sus primeros 10 años viviendo con sus abuelos, inmigrantes de Sicilia. Cuando su padre le sugirió que aprendiera a tocar un instrumento, Gracie eligió el saxofón, pero su padre lo convenció de que tocara la guitarra. El talento de Gracie con el instrumento resultó ser prodigioso, y continuó tocándolo hasta sus últimos años.
Gracie comenzó a actuar localmente en su adolescencia y a los 15 años hizo una serie de apariciones en el programa de radio y televisión de transmisión simultánea presentado por el veterano jazzista Paul Whiteman, quien una vez fue el director de orquesta más popular del país.
Cuando Cadillac Records, con sede en Nueva York, le ofreció un contrato de grabación, Gracie grabó su primer sencillo, “Boogie-Woogie Blues”, que no entró en listas. Corría el año 1951 y su canción es una de las competidoras al título de “primera canción del rock and roll”. Tampoco lo hicieron los singles siguientes, pero cuando Gracie conoció al pianista Bernie Lowe en 1956, su carrera dio un salto: Lowe estaba lanzando su propio sello, Cameo Records, y firmó a Gracie.
A fines de ese año, en un estudio de grabación de Filadelfia, Gracie grabó dos canciones escritas por Lowe y su socio, Kal Mann, “Butterfly” y “Ninety-Nine Ways”. En abril de 1957, “Butterfly” era el disco de jukebox más reproducido en el país y, con la ayuda de apariciones en el programa de baile local American Bandstand, presentado por Dick Clark, “Butterfly” llegó a la cima de la lista nacional Billboard.
Otra composición de Lowe-Mann, “Fabulous”, fue otro éxito pero no llegó al top 10. Ambas canciones también ocuparon un lugar destacado en el Reino Unido y Gracie se convirtió en una estrella en el extranjero. Sin embargo, no pudo seguir esos éxitos iniciales con otros, y debido a una disputa con los ejecutivos de Cameo sobre los pagos de regalías, el sello lo dejó caer en 1958, y también perdió su exposición en Bandstand en el proceso.
Gracie continuó grabando para otros sellos y actuando en vivo, pero nunca recuperó la fama que disfrutó a fines de los cincuenta. El catálogo de Cameo-Parkway no estuvo disponible comercialmente durante muchos años y, por lo tanto, Gracie no disfrutó del nivel de transmisión por radio que otros rockeros tempranos sí tuvieron.
No fue hasta 2006 cuando el sello ABKCO finalmente lanzó una compilación del material de la era Cameo de Gracie, y las grabaciones originales volvieron a estar disponibles.