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Mick Jagger ya tiene un grave problema con los aficionados brasileños. La otra noche, en Roma, el cantante de los Rolling Stones dijo que Italia iba a ser la campeona del Mundo.
Ha quedado como el culo, porque ayer Uruguay, con mordisco incluido, la mandó al garete, aunque los brasileños ya tenían el cabreo instalado por semejante aseveración.
Mick Jagger a cada país que va quiere ganarse el favor de la audiencia y lo que hace es enervar más a todos los países. Cuando estuvo en Lisboa ya predijo que Portugal ganaría el Mundial, gracias a Cristiano Ronaldo. Portugal está casi fuera.
Metedura de pata tras metedura de pata, también dijo algo parecido en Dusseldorf, pero a favor de Alemania y la selección germana casi pierde con Ghana al día siguiente. Es el típico gafe.
El colmo fue cuando en su cuenta twitter, también empezó a animar a Inglaterra. Su país ya está fuera del Mundial. No da una.
Veremos lo que dice de España y Del Bosque esta noche. Ya le han dicho que está en el campo del Real Madrid y que el Madrid fue el último campeón de la Champion. Cosa que parece que no sabía.
Pero todo lo que hace es enfurecer a los brasileños, que llenaron Copacabana con el concierto de los Stones, un millón de personas en el año 2006.
Además, Mick, por si fuera poco, tiene un hijo brasileño Lucas Jagger, que ya tiene 15 años y le ha dicho a su madre Luciana Gimenez que su padre se calle ,porque los brasileños le van a tomar manía.
Quizá Mick Jagger todavía no se ha dado cuenta de que vivimos en un mundo global ya y que lo que dice en Roma, la gente de Río Janeiro se entera al instante.