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De esta guisa se ha tenido que fotografiar el histórico organizador del Festival de Glastonbury, Michael Eavis, para defender la controvertida presencia del rapero Kanye West en Glastonbury 2015. Con un cartelón con la leyenda: “Yeezy Does It”.
En realidad la noticia ha tenido una acogida diversa, no todo están siendo críticas, también le ha gustado a mucha gente. Donde peor ha sentado, eso sí, ha sido en en las filas pop-rock, que no quieren a Kanye en el festival, prefieren que todo sean grupos de guitarras. Pero ni Michael, ni su hija Emily son tontos, y prefieren confeccionar un cartel bastante más rico y diverso. Un cartel que haga a Glastonbury todavía más grande de lo que ya es.
Hay muchos que no alcanzan a entender el significado de aquello de “lo cortés no quita lo valiente”, y no quieren a West en el festival porque alegan que está endiosado (verdad como un templo, por otra parte) pasando por alto el pequeño detalle de que se trata de un artista actual de primer orden, y uno de los raperos más importantes de los últimos años.
En cualquier caso la noticia de que Kanye West será el cabeza de cartel en el escenario de la pirámide de Glastonbury 2015, no ha dejado indiferente a nadie. La noticia, posteada por los organizadores del evento en Twitter, alcanzó en pocas horas más de 1.200 retweets.
Pero a continuación, dada la absurda controversia generada, Michael Eavis se vio obligado a romper una lanza en favor del creador de “Yeezus”, y twiteó la foto que encabeza este artículo.
Absurda polémica, porque no querer a Kanye West en Glastonbury es, salvando distancias de estilo y espacio-temporales, como no haber querido a Otis Redding en Monterey. O que los fans de los Rolling Stones se hubieran negado a ir a sus conciertos por actuar con Ike & Tina Turner o Stevie Wonder.