JIM MORRISON: recomendaciones
El guitarrista de The Doors, Robby Krieger, ha recordado en una entrevista con la revista Uncut cómo la banda hizo su penúltimo álbum de estudio “Morrison Hotel” (1970) con una amenaza de sentencia de prisión sobre el cantante Jim Morrison de por medio.
Su quinto álbum fue grabado poco después de que Morrison fuera arrestado en un avión por comportamiento ebrio. Una ley de secuestro aéreo entonces recientemente aprobada, y bajo la cual fue acusado, conllevaba una sentencia máxima de 10 años de cárcel y una multa de 10.000 dólares.
En la edición del 50 aniversario del disco, se puede escuchar a Morrison explicando sus pensamientos sobre “Roadhouse Blues” antes de que grabaran la canción.
“Es una vieja casa de carretera en el sur o tal vez en el Medio Oeste, tal vez de camino a Bakersfield, y estamos conduciendo en un Chevy 57”.
“Es alrededor de la 1:30 y no conducimos demasiado rápido, pero tampoco demasiado lento. Tenemos un paquete de seis cervezas, algunos porros y solo estamos escuchando la radio de camino a esa vieja taberna”.
Robbie Krieger ha comentado de esas palabras:
“Me encantó escuchar esas cosas de nuevo. Eso no era algo que Jim hiciera todo el tiempo, pero nos ayudó a tener la sensación de que estaba buscando, y es un gran recordatorio de cómo éramos en el estudio para ese álbum”.
“Sé que en el fondo le habría preocupado ir a la cárcel, pero no iba a dejar que eso se interpusiera. Jim siempre estaba en el momento, sin importar lo que estuviera haciendo”.
Y sobre las sesiones de grabación:
“La mayor parte de la grabación fue muy divertida. Todavía no pensábamos en ello como un trabajo. A veces podían ser largas horas y algo aburrido, obtener el sonido correcto de la caja durante cuatro horas, pero una vez que empezaba a tocar, siempre era divertido. Éramos un grupo bastante extraño, pero cuando nos juntabas a todos, tenía sentido”.
El ingeniero de sonido Bruce Botnick recuerda:
“Morrison Hotel trataba básicamente de intentar escalar desde debajo de una intensa negatividad. Jim estaba muy estresado esperando escuchar lo que iban a hacer los tribunales. Pero no se rompieron creativamente. Morrison Hotel fue un trampolín hacia adelante”.