Hoy, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr fueron los Beatles por última vez en el Candlestick Stadium de San Francisco, el 29 de agosto de 1966. Se cumple el 56 aniversario de aquel legendario último concierto.
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La actuación duró 33 minutos e interpretaron 11 canciones.
Cerca de 25.000 fans se presentaron para ver actuar al grupo, pero no sabían que sería su adiós, ya que los Beatles no habían anunciado la noticia. Uno de sus publicistas de la organización grabó el programa en casete; nunca se lanzó oficialmente, pero sí en bootlegs.
Es un día típicamente ventoso en San Francisco y el grupo responde con resignación .
“Ha sido maravilloso estar aquí en este maravilloso aire marino”, le dice Paul McCartney a la multitud.
El concierto comenzó a las nueve y veintisiete minutos de la noche con una versión de “Rock and Roll music”, de Chuck Berry, siguió con temas como “If I needed someone” y “Yesterday”, entre otros, y culminó con “Long tall Sally”, de Little Richard.
La banda de Liverpool puso fin así a una extensa gira. El tour estadounidense de ese año había sido muy agotador y lleno de tensiones. John, Paul, George y Ringo estaban exhaustos por un ritmo de vida enloquecedor por el fenómeno de la Beatlemanía.
Este clima de histeria había demolido a los músicos, sobre todo a Lennon, que era el que estaba más harto de todo el circo que se había generado alrededor de ellos.
A su vez, durante su gira por los EEUU, habían sido amenazados por grupos religiosos extremistas que se tomaron a mal una broma realizada por Lennon.
“Hubo una especie de espíritu de fin de curso”, dijo el agente de prensa de los Beatles, Tony Barrows, en John, Paul, George, Ringo & Me.
“Y había también ese tipo de triste sentimiento entre todos nosotros de que este podría ser el último concierto que harían”.
Y lo fue de todos los modos más tristes. Dejaron de verse unos meses, incluso.
El calendario de la gira fue de 19 conciertos durante sólo 17 días en 14 ciudades diferentes. Ya habían tenido suficiente carretera.
“Verás, hay algo más que voy a hacer, sólo que no sé, lo que es“, dijo Lennon, un malsano inconformista, a la periodista Maureen Cleave ese año. “Todo lo que sé es que esto no es para mí”.
Después de San Francisco, los Beatles se convirtieron en una banda exclusiva de estudio, a excepción de su concierto en la azotea en 1969 para el triste final de “Let it be” .
En aquel maldito concierto , aproximadamente sólo 25.000 de los 42.500 asientos disponibles se llenaron en Candlestick Park; El promotor Tempo Productions perdió dinero.
Bobby Hebb, el Cyrkle y los Ronettes fueron los teloneros. DJ Gene Nelson, conocido como “Emperor Gene” en el local KYA 1260 AM, sirvió como presen tador. Joan Baez estaba entre los que se acurrucaron en el área de backstage antes de que los Beatles se reunieran en el escenario .
Bruno Coon, un fan de The Beatles, presenció hoy hace 50 años el último concierto del grupo. Pero el californiano, que por aquel entonces tenía solo 12 años, no pudo escucharlo bien pues “cuando los Beatles salieron al escenario se desató la histeria”,
“Era puro caos, gritos y más tumulto que concierto”. Sin embargo, Coon, que hoy tiene 62 años y ha trabajado como compositor y redactor musical en películas como Toy Story y Monsters University en Latinoamérica, se entusiasma al recordarlo y dice de forma nostálgica: “Fue absolutamente emocionante”.
Justo 50 años después del concierto de Candlestick, se inaguró en San Francisco la exposición Beatles: Lost and Found Fotos (Beatles: fotos perdidas y encontradas). Y en conmemoración de los Fab Four una banda interpretó las 11 canciones que tocaron en 1966 por última vez.
Rock and Roll Music
(Chuck Berry cover)
She’s a Woman
If I Needed Someone
Day Tripper
Baby’s in Black
I Feel Fine
Yesterday
I Wanna Be Your Man
Nowhere Man
Paperback Writer
Long Tall Sally
(Little Richard cover)
Esta fue la despedida :