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Lo de la reagrupación de los Kinks para 2015 es ya de traca. Constantes noticias que sirven de poco porque en seguida surge una nueva que las matiza o desacredita. Mojo puso en boca de Ray Davies el mes pasado, que habría reunión de los Kinks con o sin Dave Davies. A las pocas horas el Facebook oficial del grupo inglés dejó claro que no habría reunión de The Kinks sin Ray y Dave juntos. ¿A quién creer? ¿Quién dice la verdad y quién miente?
Y lo peor es que nadie miente. En realidad lo que sucede es que los propios hermanos Davies no se ponen de acuerdo, es tal su mala relación, es tal su número de desencuentros, que no es que haya mala fe por su parte, simplemente un monumental y majestuoso lío de sentimientos de amor/odio mal digeridos sin resolver. Y de ahí este mayestático despropósito de los Kinks en su intención de volver a los escenarios en 2015.
Ahora ha sido Rolling Stone la que ha intentado desentrañar el entuerto de los hermanos Davies, y de los “nuevos” Kinks. Han entrevistado a Dave, y éste les ha comentado que quiere participar en los conciertos de aniversario de los 50 años del grupo.
Problemas: además de los sempiternos con su hermano Ray, a Dave no le hace demasiada gracia que toque en todas las canciones de los conciertos el batería original del grupo Mick Avory. Dice que no estuvo en el grupo durante muchos años, y que debería tocar sólo en parte de los temas. Y por ahí Dave va mal, debería olvidarse, aunque sólo fuera por unos conciertos, de todas sus cuitas del pasado con Mick. Es sabido y conocido de sobra lo sumamente mal que se llevan ambos. Y la pregunta es: ¿Con quién demonios se lleva bien Dave Davies en los Kinks?
Una propuesta, la de Dave sobre Mick, que difícilmente podría aceptar Ray Davies. Mick Avory fue uno de los baterías originales de los Rolling Stones (antes de que Charlie Watts fuese el batería oficial), y fue el legendario batería de Kinks entre 1964 y 1984, veinte largos años que Dave ningunea de un modo miserable siendo además los mejores años del grupo, sobre todo los sesenta.
Rebbeca Wilson, la novia de Dave, insinúa que Ray no puede reunir a los Kinks legalmente sin su hermano. Y Dave, a pesar de todos su “peros”, asegura que sería una lástima que no hicieran nada el año que viene y que está dispuesto a hablar con Ray y a escuchar sus ideas, pero que él también tendrá que escuchar sus razones.
“Hace un año que podría haber dicho, ‘Que se fastidie Ray, es un idiota’. ¿Por qué debería molestarme en hacer eso? Tengo mi propia carrera.’ Pero ahora estoy empezando a sentir que sería una vergüenza si no probamos y hacemos algo.”
“Yo no quiero que sea un espectáculo de Ray Davies en el que deja que su pequeño hermano toque en una esquina, que es lo que le gusta hacer. Lo que hagamos tiene que ser hecho correctamente y con respeto. Tenemos mucha buena música que se remonta a tantos años. Ambos queremos hacer algo el año que viene.”
Los hermanos Davies como los Corleone. Un asunto familiar muy espinoso. The Hard Way.
La solución, posiblemente, a primeros de octubre. Dave se va a trasladar a Inglaterra donde hablará con Ray.
“Voy a visitar a Ray, y nos besaremos y maquillaremos. Será genial.”