Lizzo ha emitido un comunicado tras ser acusada de participar en acoso sexual y crear un ambiente de trabajo hostil, entre otras cosas. Ha dicho que está dolida por la falsedad de estas acusaciones.
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Sus tres ex bailarinas de respaldo, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez, han presentado una demanda contra, exactamente, Lizzo, su compañía de producción Big Grrrl Big Touring Inc. y la capitana de su equipo de baile, Shirlene Quigley.
Se cree que las tres artistas bailaron para Lizzo hasta principios de 2023, cuando Davis y Williams fueron despedidas. Rodríguez renunció poco después.
Ayer, Lizzo respondió a través de un comunicado en sus canales oficiales de redes sociales en el que afirmó que las acusaciones son “falsas”.
“Estos últimos días han sido desgarradoramente difíciles y abrumadoramente decepcionantes”, comienza el mensaje.
“Mi ética de trabajo, moral y respeto han sido cuestionados. Mi carácter ha sido criticado. Por lo general, elijo no responder a las acusaciones falsas, pero son tan increíbles como suenan y demasiado escandalosas como para no abordarlas”.
“Estas historias sensacionalistas provienen de ex empleadas que ya admitieron públicamente que les dijeron que su comportamiento en la gira fue inapropiado y poco profesional”.
Lizzo prosigue:
“Como artista, siempre me ha apasionado lo que hago. Tomo mi música y mis actuaciones en serio porque al final del día sólo quiero sacar el mejor arte que me represente a mí y a mis fans”.
“Con la pasión viene el trabajo duro y los altos estándares. A veces tengo que tomar decisiones difíciles, pero nunca es mi intención hacer que nadie se sienta incómodo o que no sea valorado como una parte importante del equipo”.
“No estoy aquí para que me miren como una víctima, pero también sé que no soy la villana que la gente y los medios presentan estos últimos días. Soy muy abierta con mi sexualidad y expresándome, pero no puedo aceptar o permitir que la gente use esa apertura para hacerme ver como algo que no soy”.
Y continúa:
“No hay nada que me tome más en serio que el respeto que merecemos como mujeres en el mundo. Sé lo que se siente cuando avergënzan tu cuerpo a diario y absolutamente nunca criticaría o despediría a un empleado debido a su peso”.
“Estoy dolida, pero no dejaré que el buen trabajo que he hecho en el mundo se vea opacado por esto. Quiero agradecer a todos los que se han acercado para apoyarme durante este momento difícil”.
El presunto incidente de acoso sexual supuestamente tuvo lugar en un club de striptease de Ámsterdam, que Lizzo y sus bailarinas visitaron tras un concierto en la capital holandesa este febrero. Las bailarines alegan que Lizzo intimidó a Davis para que tocara a un artista desnudo, hasta el punto en que inició un cántico incitándola a hacerlo hasta que finalmente cedió, a pesar de negarse varias veces.
Además, la demanda establece que Lizzo “comenzó a invitar a los miembros del elenco a turnarse para tocar a los artistas desnudos, atrapar los consoladores lanzados desde las vaginas de las artistas y comer plátanos que sobresalían de las vaginas de las artistas”. Y añade: “Lizzo luego centró su atención en la Sra. Davis y comenzó a presionarla para que tocara los senos de una de las mujeres desnudas”.
En otra parte, las tres bailarinas acusan a Lizzo de someter al grupo a una “audición insoportable”, después de 12 horas de ensayo tras haberlas acusado falsamente de beber alcohol en el trabajo.
La demanda también alega que Lizzo llamó la atención sobre el aumento de peso de Davis diciéndole que estaba “menos comprometida con su papel”, en contradicción con el espíritu positivo para el cuerpo relleno que la estrella promueve a través de su música y su marca.
Lizzo, supuestamente luego reprendió y despidió a la bailarina por grabar una reunión debido a una condición de salud.
Pero la demanda también incluye acusaciones de acoso religioso y racial, encarcelamiento falso e interferencia con posibles ventajas económicas, entre otras cosas, pero esas afirmaciones no se aplican a todos los acusados en el caso.
No se ha revelado cual es la cantidad de dinero que piden las tres ex bailarinas por daños que que abarcan angustia emocional, salarios impagados, y pérdida de ingresos y honorarios legales.
En un comunicado proporcionado a NBC, el abogado de las bailarinas, Ron Zambrano, dijo:
“La naturaleza asombrosa de cómo Lizzo y su equipo de gestión trataron a sus artistas parece ir en contra de todo lo que Lizzo representa públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarinas y las degrada. de maneras que no solo son ilegales sino absolutamente desmoralizadoras”.