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No parece muy serio lo de Lenny Kravitz. Después del incidente de Estocolmo, en el que en pleno concierto se le rajó el pantalón y quedaron sus partes nobles al aire, amenaza con emprender acciones legales contra los que han publicado alguna de esas fotografías.
El otro día lo comentábamos en PYD, y recordábamos al excéntrico y polémico P.J.Proby que no tuvo uno, sino varios problemas de ese tipo con sus pantalones de terciopelo, hasta el punto que se llegó a sospechar si no lo hacía adrede.
Como cambian los tiempos, lo curioso es que en los sesenta el demandado era P.J.Proby por escándalo público, y ahora el posible demandante es Lenny porque han sido publicadas fotos tomadas en un concierto, no en su casa o en privado, en la intimidad.
The Metro ha informado que el equipo legal de Kravitz ha advertido sobre esas imágenes con Kravitz con el “pájaro” fuera. Afirman que violan sus derechos humanos, de copyright, de publicidad, de intérprete y nosecuantos derechos más. De toda la promoción, no necesariamente negativa, que está recibiendo Kravitz no dicen nada, eso sí.
Para colmo, ha sido el propio Lenny el que ha bautizado, con bastante acierto y sano choteo, el caso como Penisgate en un mensaje enviado a Steven Tyler de Aerosmith, que bromeó diciendo que estaba molesto por no haber visto el pene de Kravitz antes.
Incluso las hijas de Kravitz y Tyler, Zoe y Chelsea, respectivamente, expresaron su vergüenza de ver con que cachondeo (tan panchos) hablaban sus padres del engorroso incidente en internet.
Lo que no se entiende es esa sarta legal con la que sale el equipo legal de Lenny Kravitz ahora. Debería estar agradecido, se está hablando de más de él que nunca por esta, nunca mejor dicho, “chorrada”. Es sólo un pequeño incidente, y en anécdota debería quedar.
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