Lana Del Rey quiere cantar con Joan Baez. Es increíble y un disparate , pero la cantante se quiere legitimas, con artistas que realmente si tienen talento.
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Para ello fue a buscar a la “vieja novia” de Bob Dylan y tuvieron esta conversación ,que aparece en la revista “Style” del New York Times.
Y dice Joan Baez:
“En el 2019, Lana, de quien había oído hablar por mi nieta, Jasmine, me invitó a cantar con ella en Berkeley. ¿Dije por qué? Su audiencia podría ser mis bisnietos”. Y ella dijo: “Ellos no te merecen”.Lana y yo somos como una especie de polosopuestos. Cuando estaba empezando, no dejaba que nadie más subiera al escenario. Tenía dos micrófonos, uno para mí y otro para mi guitarra, y me paraba descalzo, cantando tristes canciones populares. Ni siquiera escribí durante los primeros 10 años, y ella es compositora.”.
Y continua Baez:
“Dejé de cantar hace tres años; era hora de seguir adelante. Después de 60 años como músico, comencé a pintar. Un amigo artista dijo que necesito relajarme y cometer errores, así que, si una pintura no funciona, la sumerjo dos veces en la piscina para ver si se convierte en algo interesante. Una manguera también servirá.Si la gente quiere aprender de mí, les digo que miren más allá de la música a mi compromiso con los derechos humanos y civiles. Mi voz era la que era, pero el verdadero don estaba en usarla. Se acaba de hacer un documental sobre mí[“Joan Baez I Am a Noise”, 2023.Hay imágenes mías marchando con el Dr. Martin Luther King Jr. en Grenada, Misisipí, en 1966. En otro momento de la película, menciono en una carta a mis padres que quiero salvar el mundo. Lana no hace declaraciones políticas tan grandiosas: en Berkeley, me trajo para que lo hiciera por ella. Y, sin embargo, en medio del colorido caos y el brillo de su espectáculo, en un momento dado, creo, estaba descalza.
Y,finalmente , Lana del Rey:
” Tenía un espectáculo en Berkeley hace tres años y quería que Joan cantara “Diamonds & Rust” del año 1975 conmigo. Me dijo que vivía a una hora al sur de San Francisco, y que si no solo podía encontrarla sino también cantar las armonías altas de la canción en el lugar, lo haría. Me dieron un mapa vago para llegar a una casa distinguible solo por su color y las gallinas corriendo en el patio. En un momento durante mi audición, me detuvo con una mirada de acero para decirme que no lo había hecho bien. Al final, ella dijo: “Está bien, eso es bueno. Cantaré contigo.”
En Octubre del año 2014