Graham Nash ha recordado la experiencia de “destrucción emocional” que le hizo llorar en un estudio de grabación por única vez en su vida.
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El momento tuvo lugar cuando Crosby, Stills, Nash & Young estaban trabajando en su emblemático álbum de 1970, “Deja Vu” recientemente reeditado con todo lujo de detalles. En una nueva entrevista en Zane Lowe Show de Apple Music, Nash recordó el desafío que suponía trabajar con Neil Young.
“Una de las cosas que descubrimos muy rápidamente fue quién quería ser Neil como persona. Neil Young es un músico brillante, obviamente, y una de las cosas que lo convierte en un músico tan brillante es que reacciona físicamente a la musa de la música. Cuando todo va bien, está ahí, al 100 por cien. Cuando no va muy bien, va a girar a la izquierda en la autopista donde todos los demás giran a la derecha. Así que empezamos a descubrir quién era Neil… No nos convertimos en una banda como lo fueron Crosby, Stills & Nash. Nos convertimos en otra cosa y fue doloroso”.
Y un ejemplo de ese dolor fueron las constantes remezclas de Young de un disco que Nash ya creía mezclado y concluido.
“Hacía una mezcla de, digamos, ‘Carry On’ que me encantaba y que a todo el mundo le encantaba en el estudio cuando la estábamos mezclando”, recuerda Nash.
“Íbamos a casa, dormíamos, volvíamos al día siguiente y la mezcla estaba completamente rehecha. A veces, las mezclas tardan horas y horas en prepararse. Entonces, cuando pones todo tu esfuerzo en eso, y tienes algo que realmente amas, y vuelves al día siguiente y es completamente diferente, no es una gran sensación”.
Nash señaló que “en un momento, miré a Stephen Stills, David Crosby y Neil… y dije: ‘Mirad, estamos arruinando esto. Lo estamos arruinando’. Y comencé a llorar. Y esa es la única vez que lloré cuando estaba haciendo música. Ese momento fue muy angustioso emocionalmente para mí, porque quiero que la canción esté terminada. ¿Quieres hacer todas esas canciones y hacer un gran álbum? Estaba en ello… y no me iba a rendir hasta que estuviese hecho, pero fue emocionalmente destructivo”.
El cantante y compositor inglés ya comentó en alguna ocasión que tenía sus dudas cuando se sugirió por primera vez la idea de incorporar a Young a la banda. En la nueva entrevista explica que le preocupaba que Young y Stills reeditasen enfrentamientos personales de sus tiempos en Buffalo Springfield.
“Pero teníamos otro problema, que nunca había conocido a Neil”, prosigue.
“Entonces les dije a los chicos: ‘Mirad, antes de invitar a Neil a unirse a la banda, tengo que conocerlo. No sé si podrá ser mi amigo. Sé que es genial, pero… tengo que conocerlo antes de poder invitarlo con buen corazón a esta banda”.
Ambos se conocieron desayunando en la famosa calle del Greenwich Village neoyorquino Bleecker.
“Y después de ese desayuno, le habría dado el mundo”.
“Era gracioso. Muy autocrítico, pero tenía mucha confianza. Al final del desayuno, le dije: ‘Mira, Neil, dime una razón por la que deberíamos invitarte a esta banda’. Y me miró y dijo: ‘¿Alguna vez nos has escuchado a Stephen y a mí tocar la guitarra juntos?’ Yo dije: ‘Sí’. Él dijo: ‘Por eso me quieres en esta banda’. Y tenía razón”.