La Roux: recomendaciones
Se supone que La Roux tenían que haber pasado de un 100% a un 50% con la salida del dúo de Ben Langmaid, pero lo cierto es que no se ha notado, Elly Jackson ha logrado hacer un segundo LP muy bueno.
No es extraño, porque en realidad Langmaid tiene créditos en 5 de las 9 canciones de “Trouble In Paradise”, o sea que es un disco de Elly y suyo. Y es redondo, magnífico, en un estilo menos descaradamente electrónico que su debut de 2009, pero con melodías pop casi perfectas y, sobre todo, un tono sofisticado, accesible, luminoso, soleado y hasta tropical. Habrá que esperar un tiempo para poder comprobar quién es realmente Elly Jackson como artista, porque este es un disco del dúo La Roux.
Parece ser que Elly y Ben tarifaron y decidieron seguir caminos distintos porque no se ponían de acuerdo en que dirección musical seguir, y durante la larga grabación del LP (se han tomado sus buenos 5 añitos, como para que sea malo el resultado…) Jackson se separó de su compañero musical.
La Roux presentó “Trouble In Paradise” en “snippets”, a mediados del mes pasado. No se podía juzgar con certeza, pero los fragmentos eran lo suficientemente extensos como para pensar que “Trouble In Paradise” era un más que apetecible bocado musical. Sobre todo de cara al verano, porque desde la portada al contenido sonoro están repletos de eso, vivacidad, luz y sol.
La música no corta con su linea de synth-pop pegadizo (“Silent Partner”) muy influenciado por la música de los 80, pero aquí el discurso de su disco de debut se suaviza. La Roux se ha convertido en una perfecta máquina de disco-pop. Están los ya conocidos adelantos de “Uptight Downtown” – descendiente de “Let´s Dance” de Bowie- y “Let Me Down Gently”, canciones muy comerciales de chicle sintético (en el buen sentido).
El LP tiene también momentos más tranquilos, “Paradise Is You”, la citada “Let Me Down Gently” – en los que se intuye el fantasma de Eurythmics– pero el disco básicamente está repleto de pequeños “hits”, de temas extrovertidos, echados pa´lante, listos para ir de cabeza a la pista de baile, para ser ser pinchados en cualquier fiesta, sarao o chiringuito.
Hay canciones como “Kiss And Not Tell”, un poco Sparks, “Cruel Sexuality” o “Sexotheque”, veraniegas, cuasi tropicales (como si fueran un poco los Blondie más “modernos”) y, por supuesto “Tropical Chancer”, cuyo título es bien explicativo de por donde van los tiros de este “Problema en el Paraíso”. Un disco que tiene mucho de paradisiaco y poco, más bien nada, de problemático.