En unos improvisados camerinos del estadio Das Antas de Oporto, Barbara Sinatra trata de ser amable con el cortejo de su casa discográfica EMI, en el que me encuentro camuflado como un ejecutivo más, ante la posibilidad de que se me descubra y me condenen y expulsen como periodista, espécimen considerado como enemigo público del clan Sinatra.
| Escucha Frank Sinatra en Amazon Music Unlimited (ad) | |
En unos improvisados camerinos del estadio Das Antas de Oporto, Barbara Sinatra trata de ser amable con el cortejo de su casa discográfica EMI, en el que estoy camuflado como un ejecutivo más, ante la posibilidad de que se me descubra y me condenen como periodista, espécimen considerado como enemigo público del clan Sinatra.
La comitiva pasa por una de las bocas que dan el acceso a una de las gradas del estadio. Frank Sinatra va del brazo de su mujer todo el tiempo. Cuando se tiene una perspectiva buena del estadio Barbara le pregunta:
¿Qué te parece , Frank?. Es francamente impresionante.
Frank deja la mirada en el vacío y contesta:
Sí, esta Praga me gusta mucho.
Barbara se queda perpleja, gesticula como pidiendo perdón a la comitiva y le replica:
No, no, Frank. Esto es Oporto. El otro día estábamos en Praga. Esto es diferente.
Frank se enfada.
Pero que, “coño” si es lo mismo, Barbara. No me jodas.
Algunos reímos la contestación. La visita a las gradas vacías del Das Antas termina precipitadamente.
Contenido exclusivo PyD
Haz Login para continuar leyendo. Si aun no eres suscriptor, ELIGE TU SUSCRIPCION para poder acceder al contenido.
Un comentario
Es muy cierto. La Voz será siempre La Voz. No importa su relación -más de un rumor- con la mafia. No lo juzgamos por eso. Vamos a él como artista y el mayor de los crooners. De eso -tal como lo deja claro Julián- no hay dudas. Será siempre el “number one”.