Hipgnosis (no confundir con el clásico colectivo de diseño gráfico del mismo nombre) gastó el año pasado mil millones de dólares, un billón anglosajón, 720 millones de libras esterlinas, en la adquisición de catálogos de diversos artistas.
hipgnosis: recomendaciones
La compañía de inversión ha causado sensación en los últimos meses después de comprar los catálogos de artistas como Lindsey Buckingham y Blondie, así como los royalties del productor Jimmy Iovine y la mitad de las canciones de Neil Young en un acuerdo con un valor estimado en 150 millones de dólares.
Su logo, curiosamente, es un elefante cazado, patas arriba.
Shakira también vendió 145 canciones, incluidas “Hips Don’t Lie”, “She Wolf” y “Whenever, Wherever”, todas ellas como parte de un sustancioso trato.
Merck Mercuriadis, CEO de Hipgnosis Songs Fund, le ha dicho al Music Week:
“Estamos encantados de anunciar un sólido conjunto de resultados anuales que informan sobre un año extraordinario para Hipgnosis… Este fuerte rendimiento evidencia no solo nuestra capacidad para poder comprar y gestionar nuestra cultura canciones importantes y extraordinariamente exitosas, sino también la naturaleza altamente no correlacionada de las canciones compradas”.
“Si bien nunca hubiéramos deseado una pandemia, la situación ha acelerado el cambio en el comportamiento del consumidor hacia el consumo de música por streaming”.
Y Mercuriadis continúa su explicación, y habla del triunfo total, por KO, de los servicios de streaming:
“Los ingresos han sido muy resistentes durante el transcurso de este año increíblemente desafiante y están bien posicionados para el crecimiento futuro con el streaming global superando todas las expectativas, con los 30 millones de suscriptores por pago creciendo a los 450 millones de hoy en día, y el pronóstico de que sean 2 mil millones de suscriptores de pago para el final de esta década”.
“Esto ha convertido la música de una compra discrecional o de lujo a una utilidad como resultado de la conveniencia y el acceso que ofrece el streaming”.
A principios de este año, Mercuriadis dijo que la importancia cultural es clave cuando se trata de comprar catálogos de artistas. Compran catálogos contrastados por la perspectiva histórica que el tiempo otorga:
“Entonces, con más de mil millones de libras invertidas, solo poseemos 57.000 canciones. Pero 10.000 de ellas fueron Top 10, casi 3.000 de ellas son canciones número 1. Así que es un catálogo muy pequeño, en relación con Universal, Warner o Sony. Pero el ratio de éxito dentro de ese catálogo es muy alto, hay muy pocas canciones que no sean éxitos”.