Se supone que la música está para unir, para compartir y disfrutar, pero eso no es lo que piensan las autoridades de Irán, uno de los feudos del islamismo más recalcitrante.
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Seis jóvenes han sido arrestados por colgar un vídeo casero (abajo se puede ver) en Youtube, de ellos bailando en calles y azoteas de Teherán “Happy”, el megahit de Pharrell Williams. Un “Happy” inofensivo para nosotros, pero que les puede valer la cárcel a estos jóvenes degenerados, según las coordenadas del fundamentalismo religioso imperante en el país asiático.
El vídeo ha sido visto ya por miles, posiblemente millones de personas. Las mujeres aparecen sin velo, circunstancia que puede “dañar la castidad pública”, en un vídeo “vulgar”, para policía y autoridades.
Después de una serie de pesquisas de la policía en coordinación con el poder judicial, los sospechosos fueron identificados y se procedió a su detención.
Los creadores del vídeo han dicho que querían hacer “sonreír” a todo aquel que lo viera. Finalmente, ante un careo policiaco con cámaras incluídas, han dicho haber sido “engañados” para hacerlo:
“Me dijeron que estaban haciendo una película y que tenían permiso para eso”.
“Dijeron esas cosas y me engañaron”.
“Nos prometieron que no publicarían el vídeo”.
Y toda una serie de disculpas y explicaciones, todo por bailar el dichoso “Happy” de Pharrell. ¿Y quién no se acojonaría ante esos policías y esas cámaras?
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