GEORGE HARRISON visitó a Pattie Boyd solo unos meses antes de su muerte en noviembre de 2001. Aunque no dijo mucho, obviamente fue un adiós.
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Y dice su ex-esposa:
“Vino con algunos regalitos, tocamos música y tomamos un té . Fue maravilloso verlo, pero sabía que no estaba bien. Sentí que quería verme en lugar de dejarlo demasiado tarde”.
Mientras hablaban en su jardín, Harrison notó algunas flores solitarias que sobresalían de la tierra y temblaban con la brisa. “Las flores están temblando”, dijo, una observación que siempre quedó grabada en Boyd. “Solo George pensaría que las flores se estremecen. Fue tan dulce”. Fue la última vez que se vieron.
Boyd, que ahora tiene 78 años y está casada con el promotor inmobiliario Rod Weston, dice que cree en las almas gemelas, no solo en una, sino en varias si tienes suerte) que pasan por tu vida. ”
Puedes conocer a alguien y simplemente reconocer la esencia de su ser. Y siempre es un placer estar con ellos. Incluso si pasa un año y no los ves, cuando te reúnas, todavía estás en la misma página”.
Ese era el tipo de vínculo que compartía con Harrison.
“El hecho de que las cosas no salieran como lo planeamos, no disminuyó nuestro amor mutuo”.