Naturalmente, Barry Gibb ni quiso contestar a la noticia de que el FBI estuvo investigando varios años a su hermano Robin Gibb , tras una denuncia del bufete de abogados Haymoon and Walters, a mitad de los años ochenta.
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Según ellos habían recibido varias amenazas de muerte por parte de Robin Gibb, como consecuencia de los asuntos legales del divorcio con su primera mujer, Molly Hullis, la secretaria de Robert Sitgwood, el dueño de RSO y manager de los Bee Gees y Eric Clapton .
No está claro , pero según los informes del FBI, Robin llegó a contratar a un matón para dar concreción a sus amenazas de asesinato.
Lo cierto es que su primera mujer se llevó una fortuna del divorcio en los años ochenta, tras el gran éxito de “Saturday Night Fever” y en plena euforia económica en los Bee Gees.
El FBI no cerró el caso, pero lo dejó en suspenso.
Lo cierto es que en los días de la acusación, la vida de Robin estaba en caída libre. Él y su primera esposa, la secretaria Molly Hullis, con quien se casó cuando ella tenía sólo los 18 años, sobrevivieron al horrible accidente ferroviario Hither Green de 1967 en el que murieron 49 personas.
Robin sevolvió adicto a las anfetaminas y su infidelidad en giras y en serie incluso entonces afirmó haber tenido más de 100 amantes), condujo a la ruptura del matrimonio. Hullis desapareció y le negó el acceso a sus dos hijos durante seis años. En 1983, Robin fue encarcelado por dos semanas por violar una orden judicial bajo custodia.
Durante ese punto bajo, en 1980, Robin conoció a Dwina, un artista que compartió su cumpleaños y su opinión de que “un artista es un artista porque no está contento con el mundo”. Hija de una familia protestan , que practicaba el amor libre.
Y decía Robin:
“Desde el principio negociamos una relación abierta: no me preocupa que Dwina se acueste con a otra persona y tampoco tengo ganas de establecer una relación con otra persona.
Dwina asintió:
“Si Robin quería una aventura, ¿y qué? Tenemos un vínculo espiritual y físico por el cual sabemos que siempre estaremos juntos”.
Pero llegó el gran problema. Que Robin Gibb se hubiera acostado con su criada Claire Yang, de 33 años, durante ocho años, aparentemente con la aprobación tácita de Dwina, pero la llegada de una hija de la criada fue más un simple escándalo.
El “affaire” acabó en los tibunales. Robin pagó a su criada y él Dwina siguieron con su amor libre, hasta la muerte de Robin Gibb .
Robin murió en Londres, por insuficiencia hepática y renal, el 20 de mayo de 2012, a la edad de 62 años durante una tormenta eléctrica que caía sobre la capital británica.
3 comentarios
Una lastima la muerte de los gemelos Maurice y Robin ,la verdad que fue una gran perdida porque los Bee Gee ya dejaron de existir pero nunca les olvidarán tanto a los que se fueron como al que queda.Fue una pena la verdad.
Siento mucha tristeza y ganas de llorar . Al ver q se han ido . Una gran parte de los Bee ges . El mundo los nesecita .
Hola para mí ya an pasado más d 11 años d la triste muerte del sr Robin Gees lo q el en vida aiga acordado con su esposa no tiene q afectar a su hija q no pidió venir al mundo y q ella apoyo esa relación. Ahora mi pregunta es porque no mencionan para nada a la niña q ya no es tan bb xq ya cumplió 15 primaveras