FUNKADELIC: recomendaciones
Este martes falleció a los 69 años Pedro Bell, el maravilloso portadista de los álbumes psicodélicos de la banda de funk cósmico Funkadelic.
De momento se desconocen las causas de una muerte que confirmó el bajista de Funkadelic, Bootsy Collins. El fundador de la banda, George Clinton, le ha rendido homenaje con estas palabras:
“DEP el ilustrador de las portadas de Funkadelic, Pedro Bell. ¡Descansa en paz Sir Lleb!”.
Su primera portada para el grupo fue “Cosmic Slop” en 1973 y continuó a lo largo de la década haciendo cubiertas coloridas, psicódelicas y densamente pobladas que definían a la perfección la música de Funkadelic.
Nacido en Chicago en el seno de una familia religiosa, la primera inspiración de Bell fueron las sesiones de lectura de la Biblia con su padre, y del Génesis pasó a Godzilla y los dinosaurios.
Autodidacta, Pedro Bell consiguió su gran oportunidad diseñando la portada de “Cosmic Slop” de Funkadelic en un momento en que Clinton no tenía nada que ver con la temática ovni, que Bell introdujo en el grupo y que acabaría representando la cosmología musical de Clinton, que celebraba la negritud, los viajes espaciales y la cultura pop.
Entre 1974 y 1979, Pedro Bell fue el responsable del artwork de los discos de Funkadelic: “Standing on the Verge of Getting It On”, “Let’s Take It to the Stage”, “Hardcore Jollies” o “One Nation Under a Groove”.
En “The Electric Spanking of War Babies”, de 1981, Warner Bros. consideró que las ilustraciones de Bell eran demasiado arriesgadas para el consumo público. La portada mostraba a Clinton operando las nalgas de una mujer desnuda en una máquina en forma de pene erecto. Bell tuvo que autocensurarse, y tapar las partes “controvertidas” de la portada del álbum, llegando a afirmar: “Me pagaron por censurar la portada”.
La personal estética del artista dejó su mayor impronta en Funkadelic y su banda asociada, Parliament, y sus colaboraciones con Clinton continuaron en sus álbumes en solitario como “Computer Games” (1982).
Bell luchó con problemas de salud durante décadas, pero durante ese tiempo su arte se hizo famoso no solo entre los aficionados al funk sino también en los círculos de bellas artes. En 2007, su trabajo apareció en una muestra en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago.
A mediados de los noventa, la vista del artista comenzó a flaquear y fue considerado legalmente ciego el resto de su vida, algo terrible para un artista gráfico que, sin embargo, él sobrellevaba con buen humor.