Berry Gordy Jr. (Detroit, 79 años) soñaba con ser Sugar Ray Robinson, cuando volvió de la guerra de Corea ;pero atrapado por el amor de sus hermanas a los discos, empezó a componer y con 800 dólares prestados por su familia fundó la compañía Tamla Motown, el 12 de enero de 1959. Se cumplen 62 años
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Durante toda la década de los años sesenta y la mayor parte de los setenta fue la compañía más revolucionaria y con más éxitos en la historia de la música. La llamaron el “sonido de la joven America” y de ella surgieron artistas como Stevie Wonder, Marvin Gaye, Michael Jackson, Diana Ross,los Four Tops, las Supremes, los Temptations. Algo irrepetible.
Desde que se estableció en 1972, Berry Gordy es un entusiasta de la ciudad de Los Angeles, a la que proclama la capital del mundo del entretenimiento. Gordy tiene una palaciega casa en Bel Air.
P.-¿Es cierto que la primera canción que compuso se la mandó a Doris Day y que quiso poner el nombre de Tammy, en lugar de Tamla, por ser un gran de Debby Reynolds?
R.- Es cierto que la primera canción que escribí se llamaba “You are you” y también lo es que se la mandé a Doris Day. Unos treinta años más tarde conocí a Doris y ella mismo me confirmó que jamás llegó esa canción a sus manos. En cuanto a Debby Reynolds, reconozco que me gustaba mucho la canción “Tammy”, que cantaba en la película.
P.- Es curioso que sus primeras querencias musicales tuvieran a dos rubias como protagonistas.Es decir, que soñaba con un sello de música negra, pero para los blancos. Algo así,¿no?
R.- No exactamente. A comienzos de los años cincuenta, la música estaba muy segmentada, parcelada en estilos. Yo lo único que quería era hacer música pop, fueran negros o blancos los que la hicieran. Música para todos. La esencia del pop. Por eso, cuando los Beatles hicieron una versión de mi canción “Money”, en 1963, comprendí que habíamos emprendido una aventura maravillosa.
P.- ¿No tuvo problemas cuando en pleno éxito fichó un grupo de rock de músicos blancos llamado Rare Earth?
-Problemas, con ,¿quién?. Con mi gente, no, desde luego. Aquel era un buen grupo. Fuera blanco o negro. Además, en los primeros años incluso había fichado a artistas de música vaquera.
P.- ¿Cuál era el misterio, cual era el secreto del éxito de la Motown?
R.- Mire usted, es un poco simplificar las cosas, pero el misterio es que no había misterios, porque todos componíamos una gran familia. Yo era el propietario, pero también la familia del padre en esa familia de productores, de músicos, de cantantes, de simples empleados. Todos los viernes formábamos un comité general para dictar entre todos lo que se tenía que publicar, lo que teníamos que lanzar, tras grabar durante el resto de la semana.
P.- ¿Fue en una de esas reuniones donde usted se negó a que Marvin Gaye publicara “What´s going on”?
R.- Pues, probablemente. Pero ya se comprobó que mi sólo voto negativo no fue suficiente para que el disco dejara de salir y luego se convertiría en el gran éxito que fue. Teníamos un sentido especial de la democracia musical, pero yo temía que politizaramos excesivamente lo que estábamos haciendo que era música, no política. Aquella canción era excesivamente expuesta a manipulaciones políticas. Por supuesto, todos estábamos en contra de la guerra de Vietnam y a favor de los derechos civiles. No se puede olvidar que yo estuve como el primero en los acontecimientos que surgieron tras el asesinato de Martin Luther King. La Motown estaba comprometida con su tiempo, pero no queríamos que fuera una asociación política.
P.- Visitando Hitsville-hoy es un museo de la Tamla-, parece casi imposible que la pequeña casa que usted compró en un suburbio de Detroit se convirtiera en el epicentro del mundo de la música. Me acuerdo, que la cocina se había convertido en el control del estudio y cosas así.¿Todo ello fue producto de la necesidad?.
-No teníamos nada. Ni dinero ni empresarios detrás de nosotros. Incluso el sótano lo utilizábamos para embalar los discos que grababamos. Todo los hacíamos nosotros.
P. Ha habido muchos libros en que se ha atacado su gestión por coquetear con la mafia o la extorsión a los disc-jockeys. Bueno, ahí está la película “Dreamgirls”, que es más o menos la historia de la Supremes y su “jefe”. ¿Qué opina?.
R.- Cuando apareció la historia como un musical en Broadway, en los años ochenta, no ni siquiera le hice caso. Pero cuando apareció la película, me indigné. Era una manipulación asquerosa de nuestra historia, repleta de mentiras para poder dramatizar a la película. Quise demandar al estudio. Pero todos me dijeron que eso era darse por aludido. ¿Cree usted o cualquiera en su sana juicio que eramos así?. Por favor.
P.- Levi Stubbs, el cantante de los Four Tops, una vez me dijo que usted “mató” a la compañía por irse a vivir a Los Angeles y empezarle a interesar solamente el cine. ¿Qué hay de cierto?.
R.- Con tanto éxito, con tanto dinero, teníamos que diversificarnos. Es probable que el mundo del cine me fascinara excesivamente, pero no me negará que la primera película que hice, “Lady Sings the blues”, la historia de Billie Holliday tenía alicientes. Yo creí que Diana Ross podía ser una autentica estrella de Hollywood, aunque fuera de color.
P.- Por cierto, se ha escrito mucho de usted y de ella como pareja.¿Como se lleva con ella en la actualidad?.
R.- Pues, muy bien, muy bien. Igual que con Stevie Wonder o con Michael Jackson, al que casi no veo. El otro día Lionel Ritchie me regaló un perro precioso por mi cumpleaños.
P.- A su edad ,¿ todavía es un ejecutivo activo?
R.- Hace muchos años que vendí la compañía. Ya no tengo nada que ver con ella, salvo los recuerdos.Pero me gusta trabajar por la música y hablar con usted sobre la Motown.
P.- Supongo que todavía escucha mucha música. ¿Quién le gusta en la actualidad?.
R.- Aprecio mucho a Alicia Keys. Creo que la hubiera fichado para la compañía si hubiera sido de mi tiempo. Tiene una maravillosa voz y es una artista.
P.- Pedro lo dice como si fuera en la actualidad fuera imposible crear otra Tamla Motown. ¿Sería imposible?.
R.- Absolutamente imposible. Ni se dan las condiciones sociales ni musicales para sentar unas bases como aquellas. Por eso, la Motown será eterna. Nadie acabará con ella. Olvidemonos de las personas. Era lo que representaba, lo que se hacía, la familia que trabaja con una fe y un talento infinitos. Es un fenómeno irrepetible.
P.- Por cierto, ¿ha estado usted alguna vez en España, conoce algo de la música española?.
R.- Estuve hace cuatro años en Ronda, donde se hace esa corrida de toros con todos aquellos maravillosos trajes. Me llamó mucho la atención. Gran país. Pero no soy muy viajero. Mi única pasión sigue siendo mi piano.