Si bien los rumores sobre el diagnóstico de cáncer de Zappa habían estado circulando en los medios, la noticia no se reconoció públicamente hasta fines de 1991, cuando no pudo hacer una aparición planificada en los conciertos tributo al “Universo de Zappa”.
FRANK ZAPPA: recomendaciones
Según el libro de Barry Miles de 2005, Zappa: An Autobiography , la hija de Zappa, Moon, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en Nueva York:
“Hasta el último minuto todavía esperábamos que se sintiera lo suficientemente bien como para subirse a un avión y venir aquí. Allí hay períodos ocasionales en los que no se siente tan bien, y es desafortunado que haya coincidido con este evento. Está encantado de que la gente esté interpretando su música”.
A pesar de su delicada salud, Zappa también estaba encantado de trabajar con el Ensemble Modern, y finalmente se dio cuenta de todo el potencial de sus ideas orquestales. La colaboración comenzó después de que fue seleccionado como compositor destacado para el Festival de Frankfurt de 1992; Buscando un grupo de músicos versátiles y, por supuesto, poco convencionales, lo suficientemente para manejar sus ideas,.
Zappa finalmente se reunió con el Ensemble y encontró química instantánea. El grupo viajó a Los Ángeles ese verano y tocó para Zappa individualmente, lo que le permitió evaluar sus habilidades y grabar muestras de su interpretación, que luego arregló con el Synclavier.
Y DECÍA EL GRAN ZAPPA:
“Una de las cosas que me gustan del Ensemble Modern es que están interesados en el sonido por sí mismo . En un ensayo, uno de los trompetistas recogió su trompeta del suelo, se raspó e hizo un ruido. Y dije: ‘Hazlo de nuevo’, y lo siguiente que sabes es que teníamos a toda la sección de metales tomando sus instrumentos y raspando las campanas de un lado a otro por el suelo, haciendo este sonido chirriante y gruñido. Solo trata de imaginar eso en una sesión de grabación de Hollywood “.
Después de más ensayos en Alemania, Zappa y el Ensemble crearon un repertorio de 90 minutos que mezclaba material de nueva composición (como la majestuosa pieza de cuarteto de cuerdas “None of the above”) con versiones renovadas de viejos clásicos del rock (“Pound for a Brown”, “Uncle Meat”) y piezas recientes de Synclavier (“G-Spot Tornado”). Reclutaron a un director externo, Peter Rundel, junto con la compañía de danza canadiense La La La Human Steps, una presentación formidable para una serie de conciertos en Frankfurt, Berlín y Viena.
Zappa quedó fascinado con los ensayos, pero solo pudo asistir a dos de las funciones reales, la primera y la tercera en la majestuosa Alte Oper de Frankfurt. Sin embargo, se las arregló para dirigir “G-Spot Tornado” en la noche de apertura, mientras se empapaba un poco del entusiasmo rabioso de la multitud.
Y decía:
“No hay explicación para el gesto. Estaba enfermo, así que era difícil estar realmente emocionado, pero estaba feliz de que hicieran eso en lugar de tirar cosas al escenario”.
En retrospectiva, es triste ver las imágenes de Zappa dirigiendo: comprender el peso de su dolor, darse cuenta de que estaría presente por apenas un año más. Se lanzó una grabación de un álbum de los conciertos con el nombre de The Yellow Shark en noviembre de 1992, un mes antes de su muerte.