El infame líder de Lostprophets, Ian Watkins, fue apuñalado gravemente en prisión por otros tres reclusos el pasado sábado.
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El ex cantante pedófilo (que cumple pena por al menos 13 casos de abuso infantil) actualmente cumple una sentencia de 29 años, con otros seis años bajo licencia, en HMP Wakefield por varios delitos sexuales contra niños, incluido el intento de violación de un bebé.The Mirror informó que Watkins fue atacado y tomado como rehén por otros tres reclusos el sábado por la mañana 5 de agosto. Después de que los oficiales lo liberaron, lo llevaron al hospital.
Un portavoz del Servicio de Prisiones le dijo al medio: “La policía está investigando un incidente que tuvo lugar el sábado en HMP Wakefield. No podemos hacer más comentarios mientras la policía investiga”.
Después la policía de West Yorkshire ha dado una actualización sobre el estado de Watkins. Dijeron en un comunicado:
“El personal de HMP Wakefield notificó a la policía de West Yorkshire sobre un asalto a un prisionero en la tarde del sábado 5 de agosto. Fue llevado al hospital donde no se cree que sus heridas pongan en peligro su vida. Las investigaciones están en curso”.
Watkins fue encarcelado en diciembre de 2013 después de declararse culpable de 13 delitos sexuales en el Tribunal de la Corona de Cardiff, incluido ese espantoso intento de violación de un bebé antes mencionado, conspiración para violar a un niño, tres cargos de agresión sexual que involucran a niños, siete relacionados con tomar, hacer o poseer imágenes indecentes de niños y uno de posesión de una imagen pornográfica extrema que involucraba un acto sexual con un animal.
Hay quien ha dicho que es el moderno Jimmy Saville, sólo que ese cerdo murió tranquilamente, con total impunidad, y Watkins está pagando por sus delitos.
En 2017, se informó que Watkins había estado acosando a una madre desde su celda de prisión. Posteriormente, la chica de 21 años fue acogida después de que los servicios sociales fueran alertados de su contacto con el cantante degenaredo.
“Estamos asqueados”, dijo un portavoz de la NSPCC en ese momento.
“Es absolutamente desconcertante que él pudiera seguir captando dese allí. Muestra desprecio por los niños de los que abusó y plantea serias dudas sobre su supervisión”.
En ese momento, se dijo que los funcionarios de la prisión de Wakefield no encontraron “nada malo” en sus intercambios a través de cartas y correos electrónicos.