Fue miembro de lo supergrupos Little Village y Traveling Wilburys (Buster Sidebury) y solicitado y reputado músico de sesión en incontables grabaciones de muchos artistas de primera fila: George Harrison, John Lennon, Carly Simon, Bee Gees, Bob Dylan, Jack Bruce, Steely Dan, J. J. Cale, Roy Orbison, Pink Floyd, Brian Wilson, Neil Young y un sin fin más.
GINGER BAKER: recomendaciones
Como as de la batería Jim Keltner ha tenido que emular los más variados estilos tocando el instrumento, desde Buddy Rich hasta Ringo Starr en su entorno profesional. Su increíble versatilidad y flexibilidad hicieron de Keltner la primera llamada para muchos artistas, desde Randy Newman o Harry Nilsson hasta Jackson Browne o Barbra Streisand.
Keltner recordó para Forbes en 2021, vía Tyler Golsen de Far Out Magazine:
“Mi primera influencia, como para mucha gente, fue Gene Krupa. Luego descubrí a Buddy Rich y me volví loco. No pensé que lo que hacía pudiera ser posible. Buddy era un poco inhumano, mientras que Gene tenía un swing conmovedor, un sonido hermoso. Buddy siempre señaló eso de Gene. No había competencia. No podría haberla de todos modos, porque nadie podía competir con Buddy, ni siquiera hoy”.
Jim Keltner comenzó a descubrir a otros grandes baterías:
“Más tarde, escuchaba discos sin tener idea de quiénes eran los bateristas. Eventualmente, me propuse averiguarlo”.
“Fue entonces cuando descubrí que Hal Blaine, parte de The Wrecking Crew, había tocado en un montón de esos discos, y también Earl Palmer. Los tambores fueron la clave de muchos de ellos. Cuando me enamoré del jazz, aprendí sobre Philly Joe Jones y los discos que tocó con Miles Davis, y luego Elvin Jones con John Coltrane”.
Keltner continuó:
“Si tuviera que elegir quién fue más influyente para mí, diría que Elvin. Su forma de tocar fue un modelo para todos los músicos de jazz, fue clave en mi vida. Tocó tan ancho. Todo te llega al mismo tiempo. Te encuentras estudiándolo, tocando como él. Su patrón de manejo del platillo era completamente diferente al de cualquier otra persona. Como Ginger Baker, muy africano”.
Como muchos bateristas de la época, Keltner vivió la transición del jazz al rock de primera mano. Como músico de sesión en Los Ángeles a lo largo de los sesenta, Keltner tocó en muchos éxitos pop, aunque por lo general su puesto fue usurpado por músicos de sesión más experimentados como Hal Blaine y Earl Palmer. No fue hasta que su compañero de sesión Leon Russell lo metió en el álbum de 1969 de Delaney & Bonnie, “Accept No Substitute”, que Keltner se abrió paso de una vez por todas.
De ahí pasó a tocar con Joe Cocker en su gira Mad Dogs and Englishmen y al no menos famoso “Concierto para Bangladesh” de George Harrison. Keltner era por entonces oficialmente un baterista de rock, que siempre buscaba a su admirado a Ginger Baker en busca de orientación.
“Ginger era un tipo de jazz. Esa es una de las razones por las que no tocaba rock terriblemente convencional, y eso es lo que me atrajo de él. En cuanto a tocar a cuatro patas en ‘Sunshine’, por cierto, no solo hizo eso en una canción, lo hizo muchas veces, es africano. No necesariamente aplauden en dos y cuatro como lo hacemos aquí en los EE. UU. y en otras partes del mundo occidental”.
“África es una fuente maravillosa, y Ginger aprovechó todo lo que pudo. ‘Sunshine’ es un ejemplo perfecto. Pero no fue solo la forma en que tocaba la batería, sino también la forma en que afinaba los tambores. Todo sobre Ginger Baker fue realmente genial. Era afro y jazz, no tu rock normal, habitual. Una vez hablé con Eric Clapton sobre Ginger. Él también lo amaba”.