Arctic Monkeys: recomendaciones
Andy Nicholson, el primer bajista de Arctic Monkeys, ha declarado en un programa de radio que el momento en que le echaron de la banda “le destruyó el alma” y que hasta llegó a pensar en el suicidio.
El músico, que lanzó un EP en solitario bajo el nombre de Goldteeth a principios de este año, fue miembro fundador de la banda inicialmente indie en 2002 junto a Alex Turner, Matt Helders y Jamie Cook.
La historia es como sigue. Después de tomarse un descanso de tres semanas de los compromisos de gira en 2006, Nicholson fue reemplazado permanentemente por Nick O’Malley, que inicialmente se había unido a la banda de manera temporal.
En una entrevista en The Michael Anthony Show, Nicholson ha hablado del momento en que los otros miembros del grupo le comunicaron que no volvería al grupo. Puñalada trapera de la que tardó en recuperarse.
“Probablemente fue uno de los pocos momentos de destrucción de alma de mi vida”, ha dicho en el podcast que abajo se puede escuchar.
“Recuerdo haber estado en esa habitación una vez que dijeron que había sido reemplazado y recuerdo haber pensado: “Solo trata de ser fuerte al respecto”. Recuerdo que les di la mano a los tres y les dije: “Buena suerte””.
“Hasta el día de hoy todavía no he sabido realmente la razón completa de lo que me sucedió o por qué sucedió”.
Nicholson continuó diciendo que llegó a pensar en el suicidio, porque los tres años siguientes no fueron nada buenos para él y siguió un camino “oscuro”.
“Estuve muy cerca de no seguir aquí, ¿sabes a qué me refiero?”, Dijo después de que se le preguntó si había pensado en suicidarse durante este tiempo. “Y luego lograr hablar con la gente y superarlo … el tiempo lo cura todo”.
“Recuerdo haberlos visto por TV encabezando Glastonbury en 2007, y me quedé sentado solo en casa … solo mirándolo. Solo llorando viéndolos tocar. ¿Te imaginas cómo es eso?”.
Afortunadamente, Nicholson no se hace mala sangre y actualmente se lleva bien con los miembros de la banda.
“Estuvieron en mi boda y hablo con ellos todo lo que puedo. El tiempo cura muchas heridas”.