En el año 1983 Elton John se encontraba en el sur de Francia para grabar un video promocional de su famosa canción soulera, neo Motown, “I’m Still Standing”, uno de los temas de su celebrado álbum “Too Low For Zero” con el que recobró el pulso después de varios LPs decepcionantes.
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Dirigido por Russell Mulcahy, el clip fue filmado en Cannes y Niza en la Costa Azul, y coreografiado por Arlene Phillips. Pero la colorida ubicación, que produjo un vídeo igualmente brillante, no significó que el proceso de filmación no estuviera exento de percances; en un momento determinado se perdió parte de la película cuando Mulcahy y su cámara cayeron al océano.
Pero eso fue sólo el principio. Resultaba que Duran Duran también estaban en la ciudad, preparados para causar problemas.
“Esto fue antes de que Elton se volviera abstemio, por lo que todavía era un fiestero apasionado. Fuimos a verlo a su hotel y pasamos la tarde emborrachándonos con martinis”, escribió Andy Taylor en su libro de 2008 “Wild Boy: My Life in Duran Duran”.
“Decidimos que sería divertido emborracharlo, y le tiramos las bebidas. ‘Ooh, son chicos encantadores’, chilló, amando cada minuto. Lo emborrachamos tanto que finalmente subió las escaleras y arrojó un wobbler en su suite. Causó todo tipo de caos, pero fue una gran fiesta”.
Elton John contó su versión de la historia – más bien lo que pudo recordar- en su libro de 2019 “Me: Simon Le Bon”. Preguntado si alguna vez había tomado un martini con vodka:
“No lo hice. Tal vez debería probar uno. Dependiendo de a quién creas, tomé seis u ocho más en el espacio de una hora, y un par de rayas de coca. Luego, aparentemente, regresé al set del video, exigí que comenzaran a hacer funcionar las cámaras, me quité la ropa y empezé a rodar desnudo por el suelo”.
Pero su desnudez no terminó en el video; tampoco el golpe que, según los informes, Elton le dio a su manager John Reid, quien intentó enfrentarse al cantante por su embriaguez.
“Algunos observadores dijeron que parecía que le había roto la nariz”, recordó el cantante y pianista.
La escapada final de Elton John por la noche fue destrozar la habitación de hotel de su asistente personal Bob Halley. Elton vio los daños causados al día siguiente:
“‘Maldita sea’, dije. ‘¿Qué ocurrió?'”.
“Hubo una larga pausa. ‘Elton’, dijo finalmente. ‘Tú ocurriste'”.
Siete años después, Elton John abandonó alcohol y drogas, abrazó la sobriedad y cambió su vida.
Este es el famoso vídeo.