Las autobiografías de las grandes estrellas del rock están muy de moda ,aunque ellos cuentan lo que les da la gana. Y no todo. Ni mucho menos.
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Ahora, toca la de Santana tras la deslumbrante de Keith Richards, la comedida de Pete Townshend o la absurda de Neil Young. La de la Santana es la más “luminosa”.
“Saludo la luz que eres y que está dentro de tu corazón”, escribe Santana en su libro, resaltando que “el amor es la luz que está dentro de todos nosotros, de todo el mundo”.
Su autobiografía está escrita con la colaboración de Ashley Kahn . La han calificado como “franca y apasionada”. Pero, ¿quien sabe toda la verdad de Santana y sus juegos con las drogas?. No es un santo, precisamente.
Santana relata el recorrido de su vida desde su infancia en un pueblo de México hasta la cumbre de su carrera convertido en un icono de la música rock y miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll.
La autobiografía de Santana, presentada este martes por el artista en la librería Barnes & Noble de Rainbow Promenade en Las Vegas (EE.UU.). No huye revelaciones de su anterior uso de las drogas.
Santana también describe cómo admiraba el efecto que su padre José causaba en el público cuando tocaba el violín.
“Yo no sabía cómo llamarlo, pero ahora sé que lo llamamos ‘ser adorado”‘.
A sus 67 años, el músico nacido en Autlán de Navarro, en el estado mexicano de Jalisco, también describe el efecto negativo del uso de alucinógenos durante su presentación en el famoso festival de Woodstock en 1969.
El libro es también un refuerzo de la espiritualidad que el intérprete ha buscado en el desarrollo de su música desde la década de 1970.
“Yo quiero que este libro le ayuda a entender a la gente que no tiene que ser el Dalai Lama o el papa o la Madre Teresa o Jesucristo para crear bendiciones y milagros”
Los críticos amwericanos han tratado bien a la autobiografía ,calificandola de “generosamente reflexiva y bien equilibrada … carismática y conmovedora”clásico”.
Pero Santana no ha contado toda la verdad . Es bastante más “light” que el “Life” de Keith Richards, que ya es decir.