El líder de Disturbed, David Draiman, ha reprendido explícitamente a Roger Waters entregando una enérgica interpretación del himno nacional israelí “Hatikvah” durante una actuación en Tel Aviv.
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El momento tuvo lugar cerca del final del show de Disturbed del 28 de junio en Expo Tel Aviv. Draiman, de ascendencia judía, dirigió a la audiencia en un canto de “Hatikvah” mientras la bandera judía ondeaba en una pantalla detrás de él.
Después de la actuación, compartió sus pensamientos sobre Waters, que ha recibido recientemente acusaciones de antisemitismo por portar insignias al estilo nazi en el escenario.
“Que se joda Roger Waters y todo el resto de sus jodidos idiotas nazis de BDS [Boicot, Desinversión y Sanciones], hasta el último de ellos”, dijo Draiman.
“No necesitamos esa mierda. Hemos sobrevivido peor que ellos y seguiremos sobreviviendo peor que ellos. Pueden inventar cualquier mentira que quieran. Pueden crear cualquier tipo de historia de mierda que quieran. Sabemos la verdad. La historia sabe la verdad. ¡No vamos a ir a ningún lado!”.
Esta no es la primera vez que Draiman condena públicamente a Waters. El líder de Disturbed criticó a Waters en 2013 por colocar una estrella de David en un cerdo inflable durante una presentación de “The Wall”, afirmando que la medida estaba “fomentando el odio y enseñando a sus fans que los judíos son personas codiciosas y tiránicas, lo que no podría estar más lejos de la verdad real”.
El último roce de Waters con la controversia comenzó en mayo cuando usó un disfraz de nazi, particularmente un brazalete rojo y negro adornado con dos martillos cruzados en lugar de una esvástica, durante su actuación en Berlín. La medida provocó una investigación de la policía alemana, que Waters atribuyó a “ataques de mala fe de aquellos que quieren calumniarme y silenciarme” en un comunicado.
El cofundador de Pink Floyd incluso recibió críticas del Departamento de Estado de EE. UU., que dijo el mes pasado que Waters tiene “un largo historial en el uso de tropos antisemitas” y que su concierto en Berlín “contenía imágenes que son profundamente ofensivas para el pueblo judío y que minimizaban la Holocausto.”
Waters ha negado repetidamente las acusaciones de antisemitismo, dice estar contra el Estado de Israel, no contra el pueblo judío.
“Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración en oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas”, dijo en un comunicado.
“Los intentos de retratar esos elementos como algo más son falsos y políticamente motivados. Mi representación de un demagogo fascista desquiciado ha sido una característica de mis espectáculos desde The Wall de Pink Floyd en 1980. Llevo toda mi vida hablando en contra del autoritarismo y la opresión dondequiera que los vea”.