Win Butler ha sido acusado de conducta sexual inapropiada por cuatro personas, acusaciones que el líder de Arcade Fire niega.
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En una nueva investigación de Pitchfork, cuatro personas, que tenían entre 18 y 23 años en el momento de las supuestas interacciones entre 2015 y 2020 y han pedido ocultarse bajo seudónimos, han acusado a Butler de “acciones inapropiadas”.
En una larga declaración compartida con Pitchfork, que puede leer en su totalidad a continuación, Butler ha expresado sentir mucho haber herido a alguien por su comportamiento, pero se trata en todos los casos de relaciones consensuadas.
“La cagué, y si bien no es excusa, seguiré mirando hacia adelante y sanando lo que se puede sanar, y aprendiendo de las experiencias pasadas”.
La esposa de Butler y compañera de banda de Arcade Fire, Régine Chassagne, también ha compartido su propia declaración: “Sé que él nunca ha tocado, y nunca tocaría, a una mujer sin su consentimiento y estoy segura de que nunca lo hizo”.
En la historia se incluye una acusación de ‘Lily’ quien alega que, después de conocerlo en un concierto en Montreal a principios de 2015, Butler la tocó sin consentimiento mientras estaba en un automóvil y le dio un beso que “yo no pedí”.
Lily luego alegó que, en una reunión posterior en su apartamento, Butler “me inmovilizó contra la pared y estaba agarrando mi cuerpo agresivamente y metiendo su lengua en mi garganta”, lo que dicen que “no está bien en el contexto” y se refirió a ello como “manipulación”. Al abordar esta acusación específica, Butler dice que no recuerda quién lo inició, pero que, definitivamente, fue mutuo.
En otra parte, una mujer identificada con el seudónimo de Stella alega que, después de interactuar en Instagram cuando tenía 18 años, Butler comenzó a “enviarle repetidamente mensajes de texto explícitos sin su consentimiento o reciprocidad”. Stella hizo una acusación pública contra Butler en Instagram en julio de 2020 en la que lo llamó “depredador sexual”, y se hicieron más acusaciones en los comentarios de la publicación de Lily y otra mujer que tuvo encuentros sexuales consensuados con Butler.
En respuesta a la acusación de Stella en su declaración, Butler alega que más tarde se reunieron para tomar una copa y ella se emborrachó bastante y le preguntó enérgicamente si había algún lugar donde pudieran dormir juntos. Dice que él no se sintió bien, la puso en un taxi y se aseguró de que llegara a casa a salvo.
Sobre su diferencia de edad de 18 años con Stella, Butler agregó: “No me di cuenta de la importancia de la diferencia de edad en ese momento. Ahora puedo ver cómo podría ser abrumador pensar en cuando tenía 18 años, pero en ese momento no lo apreciaba”.
Otras dos mujeres, a las que se hace referencia con los seudónimos de Sarah y Fiona, alegaron que Butler comenzó a enviarles mensajes en 2018 y 2017 respectivamente, cuando Fiona tenía 20 años y Sarah 23, pidiéndoles que le enviaran videos explícitos. Según el informe, se alega que Butler le envió un mensaje a Fiona: “¡Solo prométeme que es privado y no le dirás a la gente que te envié un mensaje ni capturas de pantalla ni nada!”.
De los supuestos intercambios, Sarah le dijo a Pitchfork: “Básicamente, me usó como su terapeuta personal y una manera fácil de tener sexo por teléfono. Los FaceTimes eran estrictos: baja, cuelga. Me sentí mal todos los días después de hacerlo”.
En respuesta, Butler dice que él y Sarah “comenzaron a enviar mensajes de texto y a hablar mucho”, pero él comenzó a sentirse “incómodo” con su presencia y dijo que “tuvo que avisar a seguridad para asegurarse de que no se acercara demasiado”. Sarah respondió diciendo que la seguridad de Butler nunca interactuó con ella.
Después de un encuentro sexual con Butler en 2017, Fiona dice que se sintió “increíblemente deprimida” e intentó suicidarse, y le dijo a Pitchfork:
“El costo de tener que mantener todo en secreto, constantemente dejando de lado mis necesidades para apaciguarlo, la falta de límites y la culpa de ser la otra mujer se estaba volviendo demasiado difícil de ignorar”.
Butler respondió: “Casi un año después, se acercó a mí nuevamente y me dijo que me extrañaba y que quería tener sexo nuevamente, lo cual hicimos”, lo que Fiona niega.
Y añade: “Fiona me envió un mensaje después de decirme que la experiencia de salir conmigo había sido difícil para ella mentalmente, lo cual fue realmente sorprendente y muy triste para mí”.
Reflexionando sobre la situación, Fiona afirmó que su depresión e intento de suicidio estaban “absolutamente relacionados con [Butler]”.