“Blood On The Tracks” fue el mejor álbum de Bob Dylan en los años 70, publicado después de la ruptura con su esposa Sarah. Un disco a la altura de sus mejores LPs de los años sesenta.
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Bob Dylan y Bette Midler trabajaron juntos en un estudio de grabación en 1975 en una toma de “Buckets Of Rain”, la canción de “Blood On The Tracks” que Midler incluyó en su tercer álbum “Songs for the New Depression”.
Se especuló incluso con la posibilidad de que Dylan la incluyese en su itinerante Rolling Thunder Revue. Pero Bob y Bette no sólo grabaron esa, también registraron una versión a dúo de la famosa ‘You Really Got A Hold On Me’ de Smokey Robinson, artista Motown de quién Dylan llegó a asegurar que era el “más grande poeta americano vivo”.
“You Really Got A Hold On Me” fue un gran éxito en 1962 por Smokey & The Miracles y una de las canciones más recordadas de su repertorio porque la versionaron varias bandas de la British Invasion, por ejemplo los Small Faces. Pero sobre todo ha quedado en la memoria popular la versión que hicieron los Beatles en su segundo LP, “With The Beatles”, editado a final de 1963.
Durante las sesiones, Midler parecía un poco vacilante al principio, diciendo: “No puedo cantar, no soy un mono”, antes de que Dylan lograra persuadirla gentilmente para que participase. Gracias a Moogy Klingman, que les apoyó en el piano, el dúo pronto se acostumbró a su ritmo.
El audio de su versión de “You Really Got A Hold On Me” se abre con Dylan diciendo: “Haremos esa, me gusta esa canción. Sí, cantaré contigo”. Midler, claramente entusiasmada con el próximo enfoque de Dylan, responde: “¡¿Lo harás?! ¿Cómo va de nuevo?”.
Después de tropezar un poco con las palabras inicialmente, hacen una versión básica y directa de Smokey, con Bette cantando mejor y Bob voceando más.