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Eso dice la viuda de Kurt Cobain, que trató de ayudar a la hija de Bob Geldof a dejar la heroína, pero que no hubo manera, que era imposible.
Parece ser que el hábito de Peaches, como heredado de su madre – la también yonkie Paula Yates- eran tan fuerte que era poco menos que irrehabilitable, asegura Love.
Courtney Love se lo ha contado a la revista Grazia. Se refirió a su propia rehabilitación del consumo de drogas, y de cómo ella fue testigo de primera mano del problema de Peaches:
“Cuando leí que en su muerte estaba involucrada la heroína no me sorprendió. Sabía como le gustaban a Peaches los opiaceos. Mi droga era la heroína, dejé de tomarla en los años 90 , pero continué tomando las pastillas, Roxycontin, Oxycontin…”
“Peaches estaba, lamentablemente, en mi habitación con un amigo que tenía una bolsa llena de estas drogas… Como 500 pastillas y yo las quería tomar con locura, nunca he querido nada tanto, ni un a un hombre, ni dinero, y tuve que empujar a Peaches y a su amigo por la puerta para no caer.”
“Yo estaba temblando, y no dejaba de pensar en la forma en que su madre murió y pensaba que debía ser un ejemplo para esta chica. Estaba tratando de ayudarla, trataba de guiarla, pero en ese momento de su vida era imposible. Ahora los paralelismos con su mamá son horribles.”
Ciertamente es penoso pensar que Peaches sólo tenía 25 años cuando murió, su madre falleció con 41. Y es una pena que Courtney Love no pudiese detener lo inevitable.
