Alice Cooper, que editó en febrero su nuevo LP “Detroit Stories”, ha recordado recientemente de que manera él y su banda aprendieron a “ser implacables” con el público tras su traslado a Detroit en 1970.
Alice Cooper: recomendaciones
Rápidamente fueron adoptados por la escena musical local y se encontraron actuando con la terrible competencia de Iggy Pop & The Stooges y MC5, lo que les llevó a descubrir una nueva energía de más alto octanaje en el escenario.
En una entrevista con Uncut, Cooper ha contado que inmediatamente se sintió como en casa entre “gente rara haciendo cosas raras con un gran y poderoso sonido”.
“Tocar con Iggy y MC5 fue genial para nosotros”, comenta la leyenda del shock-rock.
“Nos habíamos acostumbrado a seguir a los Spirit o a alguien así. Eran grandes músicos pero no tenían esa electricidad y dramatismo. Las cosas eran diferentes en la Ciudad del Motor”.
“Los MC5 eran puro Detroit. Eran un poco R&B, eran hard rock, tenían una gran carga política y eran muy buenos músicos”.
Y recuerda la enorme influencia de Iggy:
“Los Stooges eran muy hipnóticos. Se quedaban ahí sentados y nunca se interponían en el camino de la teatralidad de Iggy, que era todo lo desagradable que podía. Vi que podíamos hacer algo parecido. Más oscuro, peligroso, más sangre, más fuerza”.
“La forma en que funciona es que la banda ataca al público, la banda tiene que ser despiadada con el público. Esas tres bandas, MC5, Stooges y Alice Cooper, funcionaban muy bien juntas porque éramos tres tipos de teatro diferentes”.
Pero el guitarrista de MC5, Wayne Kramer, comenta que la banda de Alice Cooper fue alguna vez “realmente peligrosa”, pero al nivel de Stooges.
“Vi el lado teatral de su banda surgir y florecer de verdad”.
“No te asustaba. Era loco, salvaje y divertido, pero no era Iggy. Daba mucho miedo, bailaba como un derviche, estaba poseído. Nunca tenías la sensación de que con Iggy fuese un espectáculo. Era una forma de vida”.